miércoles, junio 08, 2005

El último adios

Se va la barca hacia el horizonte. Bajo una luna de mayo subió la anciana en su bote, sin mirar atrás, sin saber apenas nada pero con la cabeza llena de viejas historias y coplas. Sólo con el corazón porque su cuerpo ya se fue.

Si existió un puente entre los dos arde ahora junto a mis restos. Polvo mezclado con arena y mineral preciado. ¿Qué son los sentimientos más profundos? Sólo nada y así tendrán que ser interpretados.