Si la cosa oscila

Últimamente algo de mi tira hacia la izquierda, es como una fuerza irresistible e inagotable. Me resulta incómodo, joder. Yo me empeño en situarla hacia la derecha con toda mi buena voluntad, unidad y buen hacer pero no hay manera. Sólo le pido un poco de formalidad, un saber estar. Es por mi propia comodidad, os lo aseguro. Al final naturaleza más profunda de uno gana la partida y es mejor dejarlo así. Al fin y al cabo somos animales sometidos a las normas de la naturaleza por mucho que los listillos de turno crean que éstas se limitan a los documentales de National Geographic. No es así, si la cosa se tuerce hacia la izquierda en este extraño universo y, en particular, país que habitamos no te empeñes en enderezarlo hacia la derecha, el tiempo lo pondrá en su sitio, quizás uno nuevo y diferente. ¿Existe? Sí, hijo mío, esas cosas existen.