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domingo, mayo 03, 2015

El elefante atado al poste

Lo de hoy no va a ser algo original. Es un cuento que me contó una chica en el último viaje que realicé. Llegó por tanto hasta mi de la mejor manera posible, de forma oral y mientras vivía la siempre enriquecedora experiencia de viajar. Ella me lo contó como una experiencia propia aunque En fin, cualquiera sabe. La historia decía más o menos así:

Viajaba yo, tiempo atrás, de mochilera por la India con un grupo de amigos cuando, al pasar por un pequeño pueblecito, vimos a un gran elefante. Era la primera vez que estaba tan cerca de uno y lo cierto es que su belleza me cautivó. El imponente y poderoso animal estaba atado a una pequeña estaca en el suelo por medio de una cuerda. El animal estaba relajado y tranquilo en su cautividad pero algo no cuadraba. La cuerda y la estaca se me antojaban poca cosa para retenerlo, era como sujetar a un perro con un hilo y un alfiler. Con tan solo levantar la pata mínimamente habría sido bastante para liberarse. La cuestión era confusa.

Yo que siempre he sido una chica aventurera y amante de la libertad, sentí una imperiosa necesidad de encontrar respuestas. Lo comenté con mis amigos y tras movernos un rato por el entorno cercano del animal conseguimos localizar al cuidador y también a alguna persona cercana que nos tradujera del inglés. Yo quería saber porque el elefante no escapaba si tenía de sobra la fuerza necesaria para arrancar la pequeña estaca del suelo. El hombre sin dudarlo nos respondió. Al parecer desde muy pequeño se le había retenido de ese modo y aunque inicialmente había intentado huir sin éxito, poco a poco éste había dejado de intentarlo. De este modo, el elefante había aprendido que la cuerda lo retenía inevitablemente y esto se había convertido en un hecho para su yo adulto. 

Le dimos las gracias a los allí presentes y al alejarnos una nueva pregunta se instaló en mi mente: ¿Cuántas cuerdas ilusorias del pasado atan nuestro yo presente?

¡Esto es todo amigos/as! Besitos varios...

martes, septiembre 11, 2012

La oportunidad

Ayer llegó hasta mi un pequeño cuento que me gustó mucho...

- ¿Y cuándo piensas realizar tu sueño? -Le preguntó el maestro a su discípulo.

- Cuándo tenga la oportunidad de hacerlo. - Respondió el discípulo.

El maestro respondió:

- La oportunidad nunca llega. La oportunidad ya está aquí.

martes, octubre 04, 2011

La mujer y la piedra preciosa

Una mujer que viajaba por las montañas se detuvo junto a un arroyo. En la orilla observó algo brillante. Se trataba de un bello diamante de gran tamaño. Lo guardó en su bolsa y prosigió su camino.

Al cabo de varias jornadas se encontró con un viajero. Como éste no llevaba comida, la mujer se ofreció a compartir su comida con él. Abrió la bolsa y al hacerlo para sacar pan, dejó al descubierto la piedra preciosa. El viajero extasiado preguntó a la mujer si podía tenerla en sus manos pues esto le haría muy feliz. La mujer se la ofreció y además le indicó que podía quedársela sin más.

El viajero se marchó lleno de felicidad por su buena suerte. Sabía que su nueva adquisición podría venderse por un alto precio. Sin embargo, unos días más tarde, el hombre volvió intrigado en busca de la mujer. Quería algo más. Se presentó ante ella y le dijo: Estuve pensando. Esta piedra es realmente valiosa pero ahora sé que tú tienes algo mucho más valioso y lo quiero. Quiero aquello en tu interior que te permitió regalarme con tanta facilidad algo tan preciado.

lunes, septiembre 12, 2011

No quiso sentarse a mi lado

Ana se levantó aquella mañana con una magnífica sensación de bienestar y libertad. Se puso el camisón y salió al jardín para probar el frescor de la mañana. Pisó descalza el césped y entonces acudió a su mente algo que había soñado. Era un recuerdo muy lúcido. Un hombre cuyo atractivo le resultaba familiar, entraba en su jardín con suaves movimientos y se sentaba a su lado. La miraba, acariciaba su cara y luego se besaban dulcemente. Repitió con curiosidad los movimientos de su sueño. Veía las escenas repetidas en un prolongado flash back. El tiempo se estaba relentizando progresivamente. Se acercó a uno de los bancos del jardín y allí se dejó caer. Entonces el tiempo se detuvo totalmente. Era muy extraño, tal vez soñaba despierta. Se sentía en perfecta armonía con su alrededor. Pero no apareció. No se completó el sueño y allí poco a poco se volvió a dormir protegida por un aura natural.

Al despertar, Ana vio al hombre de su sueño sentado justo en frente de ella. No había duda, eran los mismos pantalones azules, la misma camisa negra, la misma mirada brillante. Desde su sitio el hombre le sonreía apaciblemente. Ella se quedó petrificada sin saber qué hacer. Permanecía inmóvil mientras el tiempo seguía aún detenido. Ambos eran estatuas en un jardín eterno. Jamás se había sentido tan bien. Entonces, no sabemos muy bien cuando, él se levantó gracilmente. A ella se le aceleró el corazón. Algo iba a pasar. Inesperadamente él giró hacia la puerta, avanzo poco a poco y sin mirar atrás salió del jardín. Ella lo vio marchar paralizada. No sentía nada. Entonces el tiempo comenzó a correr a zancadas y ella lo persiguió sin poder atraparlo. Allí no había nadie pero sí había algo: Un papel en el suelo.

Tomó el papel entre sus manos y lo leyó: Hace tiempo tuve un sueño, ¿sabes? Soñé con tu belleza y con encontrarte. Soñé con verte entre mis brazos, con tu olor. Soñé con recorrer miles de kilómetros, atravesar mares, cortar el viento y pintar cuadros imposibles en el agua. Soñé con llegar a ti. Te amé en mi camino durante años, hoy llegué a tu puerta. Te soñé en un jardín, en un banco a mi lado. Soñé con un pequeño gesto que no fue. Quizás soñé con un sueño y los sueños sólo tienen sus destinos en nuestros corazones y son corazones solitarios en el vacío. Yo era el amor que ahora se disuelve en el aire al que pertenece.

Tras la lectura sintió un poco de frío, algo de pena pero en realidad no demasiada. Desde su aparente calma descubrió que tenía el puño cerrado. Sin darse cuenta había arrugado el papel hasta hacer una bola. Pero no sentía rabia, ni dolor, ni nada. Abrió la mano y dejó que la bolita se deslizara hasta caer en el suelo. Allí quedó. Miro al cielo soleado, entró en el jardín y siguió disfrutando del precioso día. En definitiva, sólo se había tratado de un sueño.

martes, julio 19, 2011

Miau

Sale el sol en territorio canibal. Tomo para desayunar todo mi corazón y un poco del tuyo. Comeré hasta saciarme pero hoy no habrá tostadita con jamón. La sangre resbalará por las comisuras de los labios y seguiré mordiendo, seguiré mordiendo. No me importa, soy espectador de lo macabro. Tengo hambre y no te gustará encontrarme en tu camino. Claro, como dejé de respirar casi acabo contigo. No es para tanto, no es un drama sólo son juegos de bromas, besos y caricias pero tú no ríes ya. Eso es lo cierto. Ahora te hipnotiza mi mirada perdida. Tú ibas tras mis pasos pero el agua fría produce calor en mi cadáver. Pude notarlo al caer el agua. Todo está listo, los pequeños monstruitos se han reunido y desde aquí partirán hacia tierras inexploradas. Yo marcho vacío y seco. Todo se hizo en mi, silencio, hasta mis palabras. Hablabas de animales que tú eras, hablabas de animales que yo era. Animales somos. Somos leones, tigres, ratones disfrazados de nosotros dos. Cuidado me tambaleo, tengo miedo de sentirme así. Te lo expliqué, es engañosa mi cara de niño bueno. No somos perfectos y yo menos. Porque hoy importa lo que sentimos y no lo que pensamos, por eso no podemos evitarlo. Cae un rayo, me vuelvo malo y te asusto. Susurro miau, miau en tu oído. Ahora al final sí te ríes. De fondo la tele dice que ya es la hora. Ya es hora de desaparecer con toda esta mierda y dejar en mi cabeza un buen sabor de boca.

martes, junio 21, 2011

Di zen

Un día de estos tengo que poner un manual de instrucciones para mi blog o algo así. Visitas guiadas al mundo de los espíritus, podría llamarse o bien, ¿Hay vida en el más acá? No sé, se montan unas historias... y aunque algunas veces me encantan y me dan vidilla, otras me hago a un lado porque no me entero ni yo. Es normal que no entendais algunos de mis post, sobre todo aquellos que enseñan a silbar, pero también a veces yo no entiendo algunos de vuestros comentarios (Empiezan a abundar los anónimos. ¡Qué misterio!). Sólo juego con las palabras y a veces es difícil. Normalmente no busco una dirección o un mensaje premeditado. Mis post son esencialmente descriptivos de lo que pasa en mi interior, otras veces son totalmente ficticios y otras coñas totales. Lo que se me ocurra. ¿Mi interior tiene un mensaje? Podría ser, pero yo te recomiendo disfrutar o sencillamente no seguir leyendo. A veces me siento como alguien que tras montar en bicicleta le dice a su amigo Killo me he sentido muy bien con la bici y se encuentra la respuesta: No estoy de acuerdo. No tendría sentido una respuesta así. ¡Qué sabe nadie!

A mi me importan bien poco estas cositas pero verlas, las veo. Me gusta definir el sitio donde estoy. Yo escribiré aquí mientras me salga... de dentro. Y escribo, sobre todo, para mi, claro. Busco dejarme satisfecho. Lo consigo, por ahora. Hoy por ejemplo, me toca (me viene bien) un poco de relax. Leamos juntos un cuento zen... Ooooommmmm

Un día el discípulo le preguntó al maestro:

-Maestro, ¿eres feliz?

Y el maestro le contestó:

-Sí, lo soy.

-Pues dime, maestro, ¿qué haces para ser feliz? Yo también quiero ser feliz. -Inquirió el discípulo.

-Cuando como, como; cuando duermo, duermo. -Respondió el maestro.

-Pero yo ya hago eso, y no soy feliz. -Dijo contrariado el discípulo.

-No, -espetó el maestro- tú piensas cuando comes y sueñas cuando duermes.

domingo, mayo 08, 2011

Bocca della veritá

Dice la leyenda que un marido celoso llevó a su mujer hasta la Bocca della Verità (Boca de la Verdad) para comprobar si le engañaba con otro, ya que según historias antiguas del lugar, si uno decía una mentira mientras tenía la mano en la abertura de piedra, inmediatamente ésta se cerraba aplastando la mano del mentiroso.

El amante de la mujer, alertado por los gritos del marido en plena calle, se dejó caer por el lugar justo en el momento en que la pareja estaba delante de la boca. La mujer, al ver llegar a su amante simuló marearse cuando éste pasó por su lado, con lo que el amante no tuvo más remedio que recogerla en sus brazos para que no cayera al suelo.

El marido, agradecido, se giró hacia su mujer dispuesto a seguir con el ritual y comprobar si le había sido infiel. Así que metió la bella mano de su mujer en la boca de piedra y le preguntó si había estado con algún otro hombre que no fuera él.

La mujer le dijo entonces que podía estar tranquilo, que nunca había estado con ningún otro hombre, y que solo había estado en sus brazos y en los del joven mozo que la acababa de salvar de una caída al marearse. Y así fue como pudo conservar su mano.

Este símbolo de Roma, está situado en la iglesia medieval de Santa María in Cosmedin, es en realidad una boca de alcantarilla romana que simula una antigua máscara del dios Tritón.

Eso es todo amigos/as, os dejo por unos días pues este espíritu se va a Roma a comprobar in situ estas leyendas. Yo no tengo ningún problema con la verdad, así que estoy dispuesto a meter lo que sea en la boca esa (venga ponlo en los comentarios que lo estás deseando). Chicos y chicas, no olviden mineralizarse y supervitaminarse. Hasta pronto.

lunes, abril 11, 2011

La verdadera lección

Tras varios días de silenciosa y recogida meditación el alumno se dirigio al maestro y le dijo:

- Ya conozco la comtemplación, la paz interior, conozco a mi ego, sé como mantenerlo enjaulado y sé como danzar con él al son del universo. ¿Qué más necesito saber? Quiero ser un gran maestro como usted. Deme el secreto, por favor.

- Sigue meditando, sigue respirando.

- Pero maestro no es justo, hice todo lo que me pidió con disciplina durante mucho tiempo y sólo me pide seguir igual. Estoy preparado para la verdad. ¿Cuál es la verdad? Quiero estar en paz, ser como el agua que fluye. ¿Qué me falta?

- Guarda silencio. Sigue meditando, sigue respirando, sólo eso.

- ¡No me escucha! ¿Por qué no quiere ayudarme? Lo hice todo bien, hice todo lo que estuvo en mi mano, ¿y no fue suficiente? Sólo me pide meditar, meditar, respirar, respirar, respirar... Siempre igual.

- Sí, eso, nada más importante que respirar.

- No es cierto, siempre respiramos, todos lo hacemos. Exijo la verdad, exijo saber cual el secreto espiritual mejor guardado, el que le hace ser un gran maestro. No puedo seguir así por más tiempo.

- Está bien cierra los ojos y aguanta la respiración unos segundos hasta que te diga.

El maestro se situó detrás del alumno con un gran y pesado martillo de madera. Lo levantó y le propinó con él tal martillazo en la cabeza que ésta golpeó violentamente el suelo y allí permaneció envuelta en sangre. El alumno pudo fallecer en aquel momento pero tras varias horas de inconsciencia, éste, despertó ensangrentado con un fuerte dolor de cabeza. Escucho entonces: Puedes volver a respirar. Había vuelto a nacer, sin duda. Al alumno no le hizo falta preguntar, había comprendido cuál era la verdadera lección: Su maestro era un auténtico hijo de puta.

miércoles, marzo 30, 2011

Las huellas en el desierto

Tengo varias películas favoritas, una de ellas la canadiense CRAZY. En ella, una vidente le cuenta al protagonista la siguiente parábola para guiarle en su niñez. Se llama La parábola de las misteriosas huellas en la arena y dice más o menos así:
Un hombre feliz y en paz que caminaba por el desierto pidió a Dios una prueba de su presencia. "Mira, -le dijo el Señor-, ahí tienes la prueba, camino a tu lado. Esas pisadas tan cercanas a las tuyas son las huellas de mis pies. Tú no me has visto, pero yo caminaba a tu lado." La alegría y el gozo fueron inmensos. Había recibido una respuesta en estos días de felicidad y armonía. Siempre tendría fuerzas, siempre estaría acompañado por el poder divino.
Pero no siempre fue así, pasado un tiempo todo cambió. Días de tormenta y de frío nublaron el horizonte. El cansancio de la rutina y de los duros días de trabajo se hizo notar. Su corazón se llenó de desánimo. Eran tiempos duros y difíciles. Iba perdiendo las fuerzas por momentos. Su talante cambio, su rostro se volvió sombrío y triste. Ahora sólo había un par de huellas en su caminar por las arenas, las suyas propias. El Señor le había abandonado. En esos días sus oraciones se tornaron en quejas y reclamos: "Señor, has caminado conmigo cuando estaba alegre y sereno, y me lo hiciste ver. Ahora que el desánimo y el cansancio hacen mella en mi vida... me has dejado solo. ¿Por qué me abandonas cuando más te necesito?" La voz del Señor habló entonces: "Amigo... cuando estabas bien, cuando la calma y la serenidad inundaban tu alma, yo caminaba a tu lado. Pudiste ver mis huellas en la arena... ahora que estas mal, cansado y abatido, ya no camino a tu lado porque he preferido cargarte sobre mis espaldas. Las pisadas que ves en la arena no son las tuyas, son las mías, son profundas y claras.... marcadas por el peso de tu propio cansancio..."

Para mi el mensaje es claro, el bien está siempre contigo. De ti depende conectar o no con él. De ti depende verlo de ese modo. Si ves con los ojos adecuados tendrás ilusión en ellos, un brillo especial. Dame ojos para ver y fuerzas para seguir, para aprender y afrontar con curiosidad los momentos difíciles. Son éstos momentos para crecer. Lo que no nos mata nos hace más fuertes. Unos le llaman bien, otros amor, otros dios, incluso algunos locuelos le llaman burbuja. Hay gente pa to.

sábado, marzo 05, 2011

Un cuento zen, una canción, una imagen

Dos monjes observaban una bandera ondear en el viento. Uno dice: La bandera está ondeando y el otro afirma: No, es el aire el que se mueve. El maestro se acerca y uno de ellos le pregunta: ¿Quién tiene razón? Yo digo que la bandera se está moviendo; él dice que es el aire el que se mueve. El maestro contesta: Ambos están equivocados. Todo está quieto, solo la conciencia se mueve.

Ja, ja, ja... ¡Cómo no! El Todo está quieto tenía que salir por algún sitio. Al final se te pega el tema de Neorama...

Siempre me ha gustado esa idea de un universo quieto desde su origen hasta su fin que, desde dentro, es percibido por nosotros en continuo movimiento. Algo así ocurre en esta ilusión optica. ¿Crees que se mueven los círculos? Que va, que va están bien quietecitos. Por si tienes duda mira la extensión de la imagen, ¡es un jpg y no un gif!

No estés tan seguro de todo lo que piensas y ves, duda un poco. A veces la realidad no es como nos empeñamos en verla, a veces son los demás los que tienen razón...

domingo, febrero 20, 2011

Las voces en mi

Imagen tomada de otras voces que leí

Era una persona normal de esas que viven, piensan. En su cabeza bailaban pensamientos sin control. Un día sucedió algo. Este es su testimonio...

No callaban las voces dentro de mi. Algunas eran dulces, otras frías, otras manipuladoras pero una de ellas, era la más cruel de todas. Se burlaba de mi, me humillaba. Me decía que todo lo hacía mal, que siempre la cagaba, en definitiva, que todo estaba mal. Así sería a partir de ahora. En mi caída al vacío, en el suelo, en silencio, las carcajadas resonaban como martillazos en mi cabeza. ¿No lo he dicho? Me va a explotar y yo con ella y con ella sus voces. Eso espero...

Las voces están dentro de mi. A veces me habla esa voz malvada. Intenta hundirme. A veces, por ejemplo, me dice algo así: “¿Dónde está tu fuerza? Todo lo que crees termina por extinguirse ¿Ya te has convencido? Ven conmigo y no te haré más daño. Transitarás por caminos ya conocidos y allí te sentirás seguro.” Entonces suena:”Está bien, supongo que no merezco nada más, supongo que soy lo que puedo ser pero estaré bien, seguro”. Me calmo un poco ero no me siento del todo bien, no como prometió. Me invade una oculta tristeza interior. ¿Pagaré la pena a plazos y será peor?


En ese preciso momento me di cuenta. Quién respondía, quién se resignaba, quién era humillado por aquella voz, no era yo si no tan solo una voz más que, de hecho, yo mismo había oído responder dentro de mi. Una con la que me sentía identificado. Si algo soy yo, algo que sufre, sufriré yo.


Lo vi claro. Yo no soy ninguna voz, no soy algo que pueda ser atacado dentro de mi. Yo soy el espacio que contiene todas las voces, el espectador silencioso, el vacío. Dentro de mi, está esa voz malvada pero también está esa otra que creo ser yo. Esa imagen mía. Decidí ser más que una voz a la que servir, decidí ser.

domingo, febrero 21, 2010

Orgasmo

Dicen los expertos que cierto día, en cierto laboratorio secreto, un grupo de científicos realizó un experimento con monos. Los sentaron en unas sillas bien sujetos. A su izquierda tenían un botón que les proporcionaba comida de alta calidad, a su derecha otro botón producía un pulso eléctrico que conectaba directamente con el cerebro y provocaba un orgasmo inmediato en el animal. Inicialmente los monos probaban con los botones pues no sabían como funcionaba el invento. A los pocos días los resultados del experimento fueron concluyentes: Todos los monos murieron de hambre. Lo mismo ni durmieron. Una pena por los animalitos, claro está, pero por lo menos murieron muy muy felices. A ser posible que mi muerte sea así, una muerte entre orgasmos.

domingo, febrero 14, 2010

Cuidado con la falsa luz

Leo en un libro el siguiente minirelato que dice más o menos así:

Un hombre buscaba la llave junto al portal de su casa, bajo la luz de una farola. Un extraño se le acercó y se ofreció para ayudarle. El hombre se mostró agradecido. Al cabo de treinta minutos de intensiva búsqueda el extraño pregunta: ¿Dónde perdió la llave?
- Oh, la perdí en casa -contestó-

- Entonces, ¿por qué la busca aquí fuera bajo la luz de esta farola?
- No tengo luz dentro de casa y por eso salí fuera a buscarlas, donde hay luz.

domingo, enero 31, 2010

Café y té

Fue a la cocina se echó un té y al beberlo pausado, comprendió muy dentro algo que ya sabía. Su vida cambiaría a partir de aquel justo momento. Ya estaba en el proceso, era un hecho, lo visualizaba. Se dedicaría a vivir como hasta ahora, claro, pero sin jugar a mejores ni peores, con una visión más plena. Había puesto el freno y se quedaría en segunda fila o tercera si hacía falta. Sin dudas, miedos o recelos, un testigo mudo de un circo ambulante sería, al pasar junto a los escenarios del amor, de la vida o como se llame. No se equivocaba, no es amor, el ficticio amor pequeño ni tampoco uno pretencioso, limitador y exclusivo cuyo referente encontrarás en la última comedia romántica de moda. Todo se reparte y una fuente inagotable de energía movería sus pasos. Cuánto pensar, cuánto pensar... Era preciso algo de acción sencilla. Salió a la calle en ese día soleado y al cruzar la acera sonriente se encontró con una antigüa compañera del trabajo. Se saludaron y se sonrieron iluminando toda la calle. Y las palabras salieron solas, quizás fue él, quizás fue ella, da igual. Terminaron charlando sentados ilusionados delante de unos cafés ni pequeños ni grandes pero al parecer bastante importantes.

jueves, enero 07, 2010

La fugaz historia de una gota de agua

Esta historia está basada en hechos reales.

El chorro de agua salía por el grifo llenando despacio la cuba. Al tiempo el caudal cesó sin previo aviso. Una gota quedó a las puertas, allí arriba justo en el borde del grifo. Estirada en peculiar posición observaba, desde las alturas, su inminente y misterioso destino allá abajo. Bucearía cómodamente entre el agua y no estaría jamás sola, pensaba. Pertenecería de nuevo a un lugar, sería feliz. Cayó en picado veloz como un hábil saltador de trampolín y atravesó la superficie del agua. Sintió unidad y calma. Era desde su origen el agua donde caía.

domingo, octubre 04, 2009

Gusanos

Un orador se dirigió a un grupo de alcohólicos decidido a demostrarles, de una vez por todas, que alcohol era el peor de los males. Sobre su mesa en el estrado tenía lo que a simple vista parecían ser dos vasos llenos de un líquido transparente. Explicó que uno estaba lleno de agua pura y que el otro estaba lleno de alcohol sin diluir, también puro.

Colocó un pequeño gusano en uno de los vasos y los presentes pudieron observar cómo éste nadaba por la superficie dirigiéndose hacia el borde del vaso, entonces se deslizó tranquilamente hasta llegar arriba. Luego el orador cogió el mismo gusano y lo colocó en el vaso lleno de alcohol. El gusano se desintegró a la vista de todos. "Ahí tienen" -dijo el orador-. ¿Qué les parece? ¿A qué conclusiones llegan? Una voz, proveniente del fondo de la habitación dijo muy claramente: "A mí lo que me parece es que si uno bebe alcohol no tendrá nunca gusanos".

Extracto del libro Tus Zonas Erróneas de Dyer, un libro que leí hace ya mucho tiempo y que me parece muy recomendable. Ah, absténganse los incrédulos y los prejuiciosos, esto es autoayuda. Eso es lo que hay.

miércoles, septiembre 16, 2009

El pájaro

Esta es una historia de amor zoofílica que se me ocurrió ayer de sobremesa:

Estaba un hombre cómodamente sentado en el césped de un parque cuando un bello pajarillo se posó en su rodilla. Lo observó atento y comprendió cuánto le gustaba. El pájaro revoloteó a su alrededor con gráciles movimientos casi a modo de cortejo pues éste se sabía observado y, quizás, deseado. El hombre hipnotizado por el pájaro, lo quiso para si. Sería de su propiedad para siempre. Así, intentó capturarlo con sus manos pero fracasó en sus repetidos intentos. El pájaro asustado huía, mientras el hombre, fuera de si, lo perseguía en un extraño estado de éxtasis, repitiendo sistemáticamente:"Ven, te quiero. Seré tu dueño." Tras una larga persecución inútil, el hombre cayó al suelo exhausto y desmoralizado. Sentado en el suelo, se llevó las manos a la cabeza y la refugió entre sus piernas mientras el pájaro volaba a varios metros de él, esperando receloso. El hombre estaba al borde del llanto pues perdía a un ser muy valioso. Entonces, inesperadamente, el pájaro volvió a posarse sobre su cuerpo, esta vez en un brazo. En aquel momento, levantó la cabeza con ilusión renovada en sus ojos y miró al pajaro, situado a tan solo un palmo de él. Lo comprendió. ¡Era la libertad la fuente de su belleza! Y entonces lo quiso libre.

Yo mismo, te alabamos señor

domingo, septiembre 06, 2009

La fantasía de un amor loco

Óscar era, a los ojos de su círculo social, un perturbado y eso le causaba problemas. No le gustaba nada. Ahora con Alice todo cambiaría. Esta chica americana se cruzó en su vida el mes pasado casi por accidente y estaba locamente enamorado de ella pero no sabía qué hacer. Por ahora eran sólo amigos. A veces se veían a solas como dos adolescentes pero ella no decía nada y él tampoco. ¡Vestía y olía tan bien! Se miraban a los ojos y notaba algo, mariposas en su estómago como suele decirse. Y no era sólo un sentimiento propio, ella sentía lo mismo. Lo sabía, una atracción recíproca flotaba en el aire. Casi podía tensarlo. No eran elucubraciones suyas, estaba completamente seguro. SEGURO. En sus esporádicos encuentros observaba disimuladamente su cuerpo y la imaginaba desnuda en su cama, arrastrados ambos por la fiebre inevitable del deseo. La poseía salvajemente como un animal. Era, por fin, suya. Un hilillo de sudor nacía en esos momentos, en su frente. Entonces se atrevía a rozar accidentalmente su mano con la suya, tras lo cual siempre pedía perdón y bajaba la cabeza. Algún día la tendría de verdad, como en sus fantasías. Algún día no se escaparía de sus manos. Sin embargo, al final volvía a estar solo y la luz de su presencia, en su ausencia, se convertía en oscuridad. Entonces la culpaba y la odiaba porque nunca estarían juntos como se merecían. Su odio era tan fuerte como su amor y realmente llegaba a desear su muerte. No podía seguir así. Su ánimo subía a lo más alto de los cielos para descender vencido a lo más bajo del inframundo. No más incertidumbre, hoy lo resolvería. Hoy se atrevería a verla. Hoy daría el paso aunque alguien resultara herido.

Óscar fue con determinación a la cocina, cogió un cuchillo de gran tamaño y lo guardó camuflado en el pantalón. Se dirigió a su dormitorio y sin encender la luz observó desde la puerta la silueta de mujer que permanecía tumbada sobre su cama. Perfecto, dormía. Tendría de su lado el factor sorpresa, cumpliría su sueño y luego... Ya se vería. Se desnudó en silencio y se lanzó sobre Alice envolviendola con sus brazos. La penetró con violencia mientras oía sus casi imperceptibles jadeos de placer. ¡Qué delicatessen de mujer! ¡Qué unión más divina! Sentía mariposas por miles en su vientre. Al poco terminó, rodó hacia su lado de la cama y allí permaneció unos minutos. Un extraño vacío se adueñó poco a poco de él pues ella, tan fría, seguía sin decirle palabras de aliento y amor. ¿Por qué se escondía tanto en este proyecto mutuo? Resurguía entonces el odio y pensaba en la muerte. Pensaba en matarla, mejor dicho. Como tenía planeado tomó el cuchillo y lo asió fuerte por la empuñadura. En ese momento impulsado por la rabia, la apuñaló en el pecho con todas sus fuerzas y fue entonces cuando Alice Sex Doll 2.0 explotó como si fuera un gigantesco globo de feria.

sábado, agosto 29, 2009

El gato que persigue su cola

No, no se trata de una historia sobre un gato autogay que se la quiere chupar, no es lo que piensas, no es nada sexual. Es una pequeña fábula de estas que tanto me gustan, normalmente ubicadas dentro de la sabiduría popular oriental. No sé si este es el caso pero el estilo va en esa línea. Dice algo así:

Un gato anciano observa como un inquieto gatito trata de cazar su propia cola y le pregunta: "¿Por qué intentas perseguirte la cola?"

El gatito respondió: "Yo busco la felicidad y para un gato la felicidad es su cola. Por eso la persigo. Algún día lo lograré y seré féliz.


Entonces el gato viejo dijo: "Hijo mío, aunque me ves aquí tan tranquilo yo también he pensado que mi cola era la felicidad pero cuando la persigo se escapa. Por eso yo voy haciendo lo que tengo que hacer y ella es la que me sigue a mi".


Moraleja: Prince deja de ser gatuno, por favor, no te quites más costillas para intentar llegarte a la cola, va siempre contigo.

Dedicado a dos amigos gatos, el gordopilo y la canipila. De ellos dos creo que gordopilo es al que se aplica mejor el cuento.

jueves, julio 02, 2009

Gordo, grande y peludo

Sí, precisamente esos tres adjetivos y no me refiero a mi persona. No sigan leyendo si tienen miedo a descubrirlo... ¿Qué podrá ser?

Hoy me desperté por la mañana muy temprano (no digo la hora porque estando yo de vacaciones sería casi un insulto) y se me ocurrió acudir a la biblioteca pública que recordaba yo de mi época de estudiante opositor no demasiado tiempo atrás. Se está allí realmente bien, tranquilo y fresquito también por aquello del relax que da leer y aprender única y exclusivamente por el placer de hacerlo, sin presiones ni exámenes. Entre libros puedes encontrarte con citas inspiradoras como Mucho peor que no te tomen en serio es que te tomen demasiado en serio del gran Billy Wilder (toma nota espiritillo) o curiosidades histórico-matemáticas como la anécdota donde se dice que el rey Enrique I estableció, en el siglo XII, la longitud de una yarda (0,9914 metros) como la distancia desde la punta de su nariz a la punta de una de sus manos. Qué bonito, qué bonito, qué bonito y yo digo de vez en cuando bladurumbumba para que me tomen un poco a chiste. No te referías a esto, ¿verdad, Wilder?

Despueś de echar la mañana allí tiro para casa pasando un poco de calor de vuelta en mi Sevici y justo antes de hacerme de comer, me reencuentro, por casualidad, con una película muy salvaje de la que un día me prometí hablar, en esta mi comunidad en la red y que aún no ha sido estrenada (será en Octubre en EEUU y en Diciembre en nuestro país). Es una película infantil llamada Where the wild things are traducida divinamente al castellano como Donde habitan los monstruos (un día hablaremos del imáginativo traductor que se dedica en España a reinventar los títulos de las películas). Está dirigida por el ilusionante Spike Jonze, cuya historia se basa en un cuento clásico ilustrado homónimo del inglés Maurice Sendak. Teneís que reconocer que las creaciones de este señor molan:

Estos dibujos, como decía, han inspirado una película no de animación si no con personas y/o muñecos reales como suele decirse. La historia, en cierta forma y por lo que vi, recuerda a Alicia en el país de las maravillas, El viaje de Chihiro, etc... Lo típico, un chico/a solitario con mucha imaginación que entra en un mundo fantástico para vivir mil aventuras y experiencias. Lo que más me gusta es la manera de recrear los monstruos, usando disfraces al estilo clásico como por ejemplo los de Barrio Sésamo, los de La guerra de las galaxias, etc... Cuando corren me recuerdan a la familia de Goris que salían en Los Fraguel o a Don Pimpón (ver trailer más abajo y perdón por el teletienda de turno), ese rollo olvidado. Me hacen mucha gracia. Quizás sea por aquello del pelo o quizás por su caras bonachonas pero, os lo juro, de mayor me gustaría ser así. Y no crean, apunto maneras, apunto maneras...