Amasen la mente

Para amenizar un poco la tarde, dejo por aquí un problema que me ronda por la cabeza. Se trata de El Problema de Monty Hall. Es un problema de cálculo de probabilidades que, por lo visto, está inspirado en un concurso de televisión clásico Let's Make a Deal, presentado por Monty Hall. El concursante escoge una puerta entre tres. Tras una de ellas se oculta un coche, y tras las otras dos hay una cabra o algo de poca importancia. Sin embargo, antes de abrirla, el presentador abre una de las otras puertas y muestra que detrás de ella hay una cabra y nos ofrece la posibilidad de cambiar de opción. ¿Cuál es la mejor estrategia para ganar el coche, aceptar su ofrecimiento y cambiar o bien rechazarlo y no cambiar de puerta?

Este sencillo problema tiene una solución objetiva muy clara que puede comprobarse experimentalmente (con 10 ensayos se ve claro). A pesar de todo, divide a las personas en dos grandes grupos: los que no aceptan la solución (o no la entienden) y los que sí la aceptan (o bien sí la entienden).

Nota: La cabra no está considerada como premio. Si te toca ésta, se queda en el plató inmaculada, virgen y limpia mientrás tu te vas pa tu keli sin nada.

Respirar

A veces, la solución es tan sólo respirar

Buscas y buscas, y encuentras nuevas búsquedas

Yo cuando nací, ya estaba de acuerdo con ellos pero los jodios se me adelantaron.

Ser amable es más importante que ser sabio, y entender esto es el principio de la sabiduría.
Dr. Theodore Isaac Rubin

Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad.
Sir Arthur Conan Doyle

Mi religión es simple. Mi religión es la bondad.
Dalai Lama

Si un problema tiene solución, ¿para qué preocuparse? Si no la tiene ¿para qué preocuparse?
Alguién

Ríe y el mundo entero reirá contigo; llora y llorarás sólo.
Eli Wilcox

Dos tercios de lo que vemos está detrás de nuestros ojos.
Otro

Empezar

No me centro. Dejaré lo oscuro temporalmente. Me reduzco a mi mismo. ¿Cómo voy a buscar algo si utilizo medios en si mismos vacíos y/o dañinos? No, eso no soy yo. No se trata de renunciar, si no de abrazar y percibir distinto. No es volar por el cielo, si no planear sobre las aguas mansas. Lo mínimo para tener claridad. Es la lucha de cualquiera. Puedes recurrir a la inmovilidad si la tentación se acerca, puedes desaparecer y así estar tranquilo.