jueves, marzo 09, 2006

Recuerda

Es difícil enfrentarse con un rechazo o una censura y más fácil adoptar un comportamiento que inspirará aprobación. Pero cuando optas por este comportamiento más fácil lo que éstas haciendo es darle mayor importancia a la opinión de la demás gente que a tu propia valoración. Es una trampa peligrosa, y una trampa difícil de evitar en nuestra sociedad.

3 comentarios:

El Mario dijo...

Buen punto. Pero pienso que en el equilibrio está la virtud. A menudo puede ser conveniente alterar un patrón de conducta erróneo que quizá detectemos por la crítica de los demás. En el saber evaluar la necesidad de cambio está la madurez...

Besitos

Espíritu dijo...

Querido Mario, estoy deacuerdo contigo pero las nuestras no son ideas contrapuestas. No hago más que reflejar un hecho objetivo. Todo puede ser usado para bien o para mal. Tan malo es reincidir en una actitud de oposición al prójimo para sentirnos por encima de todo a costa incluso del daño que nos podamos causar, como adoptar un comportamiento en extremo complaciente por miedo a llevar la contra. Este último patrón de conducta también es erróneo en el sentido que tu dices. Es un comportamiento inmaduro, pues los cambios personales pueden inspirarse en lo exterior pero deben interiorizarse.

MAYA dijo...

Ciertamente estoy de acuerdo con ambos...