lunes, junio 12, 2006

No seas tú mismo

Estoy enfermo de la garganta y no sé si eso tiene algún significado. Sea así o no, jugaremos a ese pequeño juego de investigación interior. Eso será más tarde, ahora tenemos que aclarar algo. ¿De dónde surgió el mensaje anterior? Como ya dije en ocasiones anteriores (creo) sólo escribo cuando vivo una situación especial, inesperada, emotiva,... En esta ocasión me impulsó una idea que no se iba de la cabeza: ¿Por qué la gente que nos rodea se empeña en que seamos nosotros mismos? ¡Si siempre lo somos! Es la seguridad de lo esperado para ellos
, frente a lo grandioso de lo inesperado para ti. ¡Vivan las sorpresas! Buff, suelto un poco de tralla (sí, sí un poco de cuerda) y ya me quedo más tranquilo.
Terminando con lo de mi faringitis, algún sanador del espíritu dice que puede tratarse de un problema de comunicación: ...sufría de dolores de garganta con frecuencia hasta que me di cuenta que, aunque expresaba sin dificultad lo que pensaba (a veces demasiado) tenía grandes problemas expresando lo que sentía. Es curioso, le pregunto a mi madre y me dice que varios miembros de mi familia paterna llegaron a padecer faringitis crónica (mi padre y mi abuelo, sin ir más lejos). Procuraré tenerlo en cuenta, aún siendo incierto me beneficiará a mi persona, ¿no creeis? Hoy por lo menos me contento con expresarme en mi blog curativo.

1 comentario:

El Mario dijo...

...Y a menudo cuando uno es tan "uno mismo" que precisamente por eso choca a los demás... le dicen que tiene que madurar :) (O también, que sea uno mismo, queriendo decir que esa peculiar manera de ser no puede ser natural por su propia originalidad)

Quizá hay espíritus que son como los buenos vinos, hace falta catarlos despacio y con calma, sin pretender apreciarlos al instante y dejar que el sabor inunde de matices la boca y la nariz...