Voy a intentar hacer una crónica del festival de ayer. A ver como sale, pues estoy un poco-bastante hecho polvo. Lo pasamos muy bien y disfrutamos mucho de los conciertos. El sonido era inmejorable gracias al gran montaje de sonido que tenían en aquella explanada cerca de la piscina municipal (¡Olímpicos!) . Las bandas sonaron muy bien, sobre todo
Neorama y los
Unfinished (guau) , aunque tengo que reconocer que
La Costa Brava me sorprendieron gratamente. Son muy graciosos y sus temas muy vitales.
Yo, personalmente, les recomiendo el festival para otros años. Otra ventaja, que no pega, fue el bajo número de asistentes: Teníamos el escenario tan cerca como queríamos y encima cada vez que apetecía nos tomabamos en la barra nuestra bebida a 1€ y nuestro bocata 2€. Son cosas que no se entienden aunque los tres estabamos de acuerdo en tener siempre poca peña en eventos como estos. Mario y yo, en nuestra salsa y Sr. P algo más expectante, pues era el conductor. A su favor digo, que no nos vino mal, en algunos momentos eufóricos, alguna dosis de templanza. Nos hicimos con algún
merchandising en las tiendas pero me quedé con las ganas de pillar
El Verano de las Medusas pues según nos dijo el hermano de Juangui (perdón no sé su nombre) no saldrá hasta Septiembre. Nos echamos nuestra fotillos 5 megapixels con el nuevo móvil de Mario que creo que hasta la chupa. Supongo que colgará alguna en su blog (¿las 2 de
La Costa Brava?). Pasamos a hablar de las bandas participantes.
Inicialmente, a la luz del sol, tocaron un par de bandas locales (imagino) de las que tampoco voy a comentar mucho. La primera tocó versiones de bandas conocidas (
Fito, Platero, Sexy Sadie, Depeche Mode,...) y la segunda , con un sonido algo mejor, tocaron temas propios. Nos hizo gracia un tema del Betis (
...verde es el cesped Sánchez Pizjuán...) que repitieron a petición popular. Sr. P reconoció al cantante, que con sus gafas de sol, su camiseta de Los Ramones y su aspecto de persona normal parecía el cantante de
Bad Religion. Tras el concierto Sr. P se acercó a él y al parecer no era quién creía si no su hermano gemelo. Por cierto por aquel entonces el sol ya se ponía y ya habían llegado
Neorama en su furgoneta. Empezaba lo bueno.
Tras un intermedio de preparación entre grupo y grupo que no se prolongó demasiado ni este ni en ninguno de los grupos siguientes, lo cual se agradece, aparecen
Neorama en el escenario. Las señales eran claras. El sol se había puesto, empezaba lo bueno. Sonaron impecables, como las grabaciones de estudio. Los nuevos temas son buenísimos (un fragmento de
Alcohol lo pudo disfrutar M por móvil) y el cantante tiene una voz muy bien definida. Tocaron una versión muy oscura y personal de
Si tu te vas y al finalizar el batería nos lanzó las baquetas, una llegó hasta Mario y la otra hasta mi. Eso sí, la mía tiene más valor (diga lo que diga Sr. P) pues está rota de la caña final a la batería. Señores, nos forramos en el ebay.
Tras tocar, les dimos un poco la brasa para decirles que habían tocado y sonado muy bien y todo el rollo. Entonces aparecen en el escenario
Travolta. ¡Qué tostón! Sólo añadiré, para no ponerlos a parir, que un poco más y nos mandan a dormir.
Menos mal que el indie pop aún nos reservaba un as en la manga: La Costa Brava. Antes de salir ellos al escenario, estaban por allí cerca de la barra y yo los reconocí pues recordé que Ricardo me comentó que uno de los cantantes era el de
El Niño Gusano. Tras atrevernos, pues yo era reticente a acercarme sin conocer ni una puta canción (me parecía fraudulento), Mario les pregunta que si son
La Costa Brava. Nos dicen que sí y les pedimos hacernos unas fotos. Se hacen dos por si acaso y nos vamos de allí sin saber cuáles de los que allí estaban eran o no de la banda. lo mismo habíamos hablado con un colega o un montador. ¡Qué cosas! La verdad es que sonaban muy bien y son muy graciosos sobre el escenario. Me gustó el tono irónico de algunos temas y el espíritu de otros. Habrá que profundizar un poco.
Tras estos vienen los otros:
The Unfinished Sympathy. Para mi los mejores. La guitarra sonaba demoledora. Canciones sencillas y cañeras para bailar, podría resumirse, que hicieron bailar a la
muchachada que por allí comenzaba a congregarse. Se les agradece su entrega pues venían desde Cataluña en furgoneta con apenas unas horas de sueño, de hecho tuvieron que probar el sonido sobre la marcha. Aún así, el sonido
chapó. Como curiosidad final, Neorama & Cia que no paraban de bailar a nuestro lado pasándolo bien con la música como procede, tuvieron la suerte (como nosotros) de recoger la baquetas de sus idolos. No somos nadie.
Volvimos a Sevilla sobre las 4 de la madrugada y aunque se me pasaron algunos detalles en está crónica, ya creo que fue bastante, pues pensaba ser breve y no lo he sido. Nos vemos en
El Alternador 2008.
