Hoy vuelvo un poco a lo mismo, después de mi Cumpleaños Total, me obsesiona una canción de Los Planetas llamada Un mundo de Gente Incompleta incluída en Una Semana en el Motor de un Autobús, el disco de ellos que más me gusta. El tema tiene una letra ingeniosa y me parece un ejemplo claro de como el optimismo puede construirse valorando lo negativo y lo positivo de las cosas, esto es, teniendo un poco los pies en la tierra. Y es que dicha canción y otras muchas de Los Planetas me transmiten buenas vibraciones. También me pasa con Nacho Vegas del que dicen que es muy triste pero sus reflexiones me devuelven a mi sitio, a la acción. Tal vez sea por el buen nivel de los textos, lo inteligente siempre ha tenido tirón para mi. O no sé, lo siento así. Empiezo a divagar, no me hagas caso, quizás todo sea un juego o quizás el que escribe sea de otro planeta. Aún no sé si de Venus o de Marte. Está por ver.
Ven conmigo,
tenemos muchas cosas que aprender.
Ven conmigo,
te las enseñaré.
Sé tú mismo,
repetimos una y otra vez
pero para ser yo mismo
no tengo que ser,
tengo que usar las manos
o puedo usar los pies.
Tendré que ser más claro,
si lo hago, ¿quién me va a entender?
Tenemos tantas cosas que perder.
Hay tanto que perder.
Tengo que usar las manos
o puedo usar los pies.
Tendré que ser más claro,
si lo hago, ¿quién me va a entender?
Tenemos tantas cosas que perder.
Hay tanto que perder.
Prometimos que no cambiaríamos jamás.
¿Dónde han ido las promesas a parar?
Se ha perdido todo,
no queda nada más.
Ahora lo que odio
y lo que somos casi es igual.
Mejor dejarlo ahora que esperar.
Mejor dejarlo ya.
Ven conmigo,
tenemos muchas cosas de que hablar.
Ven conmigo,
hay mucho de qué hablar.
tenemos muchas cosas que aprender.
Ven conmigo,
te las enseñaré.
Sé tú mismo,
repetimos una y otra vez
pero para ser yo mismo
no tengo que ser,
tengo que usar las manos
o puedo usar los pies.
Tendré que ser más claro,
si lo hago, ¿quién me va a entender?
Tenemos tantas cosas que perder.
Hay tanto que perder.
Tengo que usar las manos
o puedo usar los pies.
Tendré que ser más claro,
si lo hago, ¿quién me va a entender?
Tenemos tantas cosas que perder.
Hay tanto que perder.
Prometimos que no cambiaríamos jamás.
¿Dónde han ido las promesas a parar?
Se ha perdido todo,
no queda nada más.
Ahora lo que odio
y lo que somos casi es igual.
Mejor dejarlo ahora que esperar.
Mejor dejarlo ya.
Ven conmigo,
tenemos muchas cosas de que hablar.
Ven conmigo,
hay mucho de qué hablar.
Y volviendo al estribillo de Cumpleaños Total que sonó el otro día en mi cumpleaños:
... No será peor de lo que era, no será peor seguro que es mejor ...
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