jueves, septiembre 29, 2011

Enganchado a ti

Esta canción a mi siempre me dio muy buen rollo. Nos recuerda esos momentos en los que amamos a alguien y no podemos evitar un cierto enganche o pasión desmedida. Habla de esas cosas del amor o bien de alguna droga dura, no sé. ¿Son las relaciones amorosas en cierta forma una droga? ¿Hay síndrome de abstinencia?

En fin, bienvenidos al show, les presento a un tipo singular donde los haya. Es amado u odiado, sin términos medios. Con ustedes, en directo, ¡Enrique Bunbury! Se le critica mucho pero mala música y mala voz no hacen, este chico y los suyos, ¿no creen?

Enganchado a ti

Aunque me haga daño,
aunque sea extraño,
aunque cuando no te tengo
todo empieza a temblar.

Aunque me hayas capturado,
dejo la verguenza a un lado.
Solía importarme
pero ahora mis venas arden,
necesito un poco más.

Enganchado a tí,
no lo voy a negar.
Si te digo me quitado,
no es verdad.
Las evidencias no se pueden ocultar.

Enganchado a tí,
se me nota al andar,
por la noche o por el día,
siempre igual.
Lo reconozco no sé disimular.

Aunque me confundes,
aunque me transformes,
aunque sea un Mr Hide encantador,
no seré la excepción.

No sé cúal es la medida
hasta que todo termina.
Nunca supe decir basta,
no creí que hiciera falta
y necesito un poco más.

Enganchado a tí
...


martes, septiembre 27, 2011

Rutas salvajes

Imagen - Esta bella mantis religiosa se cruzo en nuestro camino cuando más contentos estábamos

No camines detrás de mí, quizás no pueda guiarte. No andes delante de mi, quizás no pueda seguirte. Simplemente camina a mi lado, sé mi amigo.
Albert Camus

Hoy quiero un poco de intimismo, por favor. Quiero estar en todo lo guay y encaminarme hacia lugares insospechados. Soy un bebé dando sus primeros pasos, adentrándome en tierras virgenes. Va por mi y por todos aquellos que no pueden dejar de aventurarse hacia rutas salvajes. Felices seais todos y todas, jodios. Es mi más sincero deseo en este día que empieza... ¡Felicidades por la vida, chicos/as!

Siempre estaré cerca de este lugar...


Me levantaré...


Paremos un poco...

Te besaré en 155 lugares diferentes...

viernes, septiembre 23, 2011

Siempre el mismo día

Título: Siempre el mismo día
Autor: David Nicholls

Como saben los que bien me conocen, me encantan los libros. Por eso he decidido retomar la sección de El almacén de libros para seguir realizando mis críticas caseras recién salidas del horno. Siempre el mismo día (One day, en el original), la novela que hoy nos ocupa, me devuelve la ilusión en ese sentido. Es un libro lleno de sensibilidad y humor que ha conseguido llegarme que no es poco. Hacía tiempo que no leía algo tan bueno, la verdad.

Este libro cuenta la historia de dos amigos, Emma y Dexter, con personalidades muy diferentes, en principio casi encontradas. No obstante, desde el principio hay feeling, naturalidad y comprensión entre ellos. Eso les llevará de una forma u otra a separarse, a encontrarse (o quién sabe a qué) a lo largo de los años. La peculiaridad del libro es la forma de contarlo, pues cada capítulo nos narra el día 15 de Julio durante una serie de años sucesivos. Es decir conoceremos la historia de Em y Dex (Dex y Em) sólo a partir de lo que ocurra o se recuerde ese día. La intriga está servida pues siempre querremos saber que ha cambiado entre ellos o qué ocurrió durante el año anterior. El enganche está garantizado.

En las páginas del libro hay también mucho sobre la complejidad de las relaciones en los tiempos que vivimos. Nuestra actual forma de vida nos llena de ocupaciones y, a veces, de dudosas necesidades. Nos refugiamos en todo eso, nos conformamos con seguir de esta forma y establecemos un bloqueo frente a los demás. Nos protegemos en exceso. Los seres humanos a veces llegamos al punto de ocultar lo que sentimos como si hacerlo fuera una aberración. Esto se traduce en cierta incapacidad para conectar con los demás (o superficialidad) pues si algo podemos ofrecer, si algo tenemos, somos nosotros mismos y nada más. Curiosamente al ofrecer así no perdemos, si no que ganamos. Esto es la teoría, claro, luego viene la vida, la práctica, y ahí todos estamos aprendiendo. Todos somos principiantes en esta cosa tan bella llamada amor.

Entre estos dos amigos hay mucho amor, a veces expresado y otras tantas subliminal. Son jugadores en la frontera escondiendo un poco sus cartas emocionales pero nunca pueden olvidarse el uno al otro. Siempre están presentes de algún modo. El lector será espectador de los profundos lazos que los unen, de la conexión que tienen y como ellos no son capaces de verlo del todo. En este sentido el libro me parece muy realista y prágmatico pues no existen relaciones teóricas, si no relaciones humanas. Nos cansamos, nos equivocamos, nos enfadamos,...

A mi me ha encantado. Actualmente valoro mucho vivir la vida de un modo más consciente y sincero. Ofrecer algo de nosotros, decir lo que sentimos por los demás, definir poco a poco aquello que somos delante de aquellos que nos importan. En este sentido la historia me ha conmovido por su cercanía (creo que todos tenemos un poco de Emma y un poco de Dexter) y me ha recordado que la vida no es en realidad la vida. La vida son los días, como hoy, que van pasando. Nos llenarán los días que dimos importancia a las cosas que realmente importan. A veces no vemos con claridad y necesitemos un poco de luz. Ya lo dice la contraportada:

Puedes vivir toda tu vida sin darte cuanta que lo que estás buscando está justo delante de ti (o ya lo tienes, añadiría yo).

Para terminar os comento que habrá película. De hecho descubrí este libro gracias a un trailer que vi en el cine en el que aparecía el típico cartel de "Basado en la novela de..." No me la pienso perder aunque sea por curiosidad. Os dejo el trailer por ahí.

Para quién: Yo pienso que es un libro para todos, salvo que seas alérgico a las historias amor.

Lo peor del libro: Casi nada. Por poner alguna, yo diría que su punto fuerte es también una pequeña limitación: A veces tuve ganas de conocer algún detalle extra fuera de ese 15 de Julio.

Lo mejor del libro: Es de fácil lectura y engancha mucho. Es un libro sencillo pero no simple. Genera emociones y reacciones muy variadas.

Nota global: 8

SEGUNDAS OPINIONES: Valoraciones en la red social Librofilia

Esta ficha es la crítica de un humilde lector cuya única formación literaria es leer mucho. Para tirar sus trastos o darme la razón, tienen el apartado de comentarios.

jueves, septiembre 22, 2011

Espíritu de estos días

Fotograma de la película Amelie (2001)

Estoy en un momento especial de mi vida. Lo noto. Ahora me preguntas y no se decirte. Ahora me propones algo y me uno a ti. Prefiero sentir a pensar. Es fácil, a ratos me dejo llevar un poco, a ratos tomo un poco el timón. Mi equilibrio siempre fue dinámico, oscilante.

Ahora me enamoro de hombres y mujeres, de reyes y de reinas a mis ojos. Me enamoro del silencio, de ese papel a punto de arder. Y arden las letras porque me importan una mierda, sólo veo besos, caricias y sonrisas como soles. Amigo, amiga, eres un sol y te comería como a una manzana.

Ahora ya pasó todo. El dolor es ilusorio y yo me anestesié con sueños. Ahora los detalles mínimos se iluminan en mis paseos por la calle. Ocurre todo de nuevo. Es una enfermedad, usted tiene el síndrome Amelie, me dijo el doctor. ¡Vaya, por díos!, dije yo para mis adentros (Esta expresión es de abuela, me gusta). No volveré jamás a esa consulta, claro. Tengo esa agradable sensación de las primeras veces. Siendo así, nada espero pues todo lo tengo. No estoy perdido pues siento muy claro que algo viene hacia mi. ¡Es un rinoceronte amarillo fluorescente!

Ahora creo en el amor con más fuerza que nunca, ¿cómo no? Aún me late en el centro del pecho. Me gustan las historias románticas de verdad. De esas que nos llenan el corazón. Creo en amores bellos. Pero no creo en amores únicos. ¡Existen tantas almas gemelas como estrellas en el cielo! Llegan, se quedan, se van y finalmente forman parte de ti para siempre. El amor es eterno mientras dura. Recordaré, tal vez, para llenarme un poquito de nostálgica ternura. Tal vez llueva ese día, tal vez mire a las estrellas o tal vez una mirada me recuerde algo. Luego, tal vez, sonría ligeramente mientras un poco de electricidad hace de las suyas en mi estómago. No es sólo el sentimiento, creo que es cosa de este vino tan rico.

Ahora llevo dentro las aguas mansas recorriendo mi autopista hacia el cielo. Será porque aquello tan malo, el tiempo lo convierte en experiencias. Será porque esa falsa ilusión de vacío se fue. Será porque sigo creyendo. Será porque sigue funcionando. Será porque si crees en algo se hace realidad. Será porque yo creo en creer. Será porque aquello que será, ahora es.

Ahora despegamos. Vivimos en los días que nos tocan. Nuestro mundo es a través de los días. Te levantas temprano, tomas tu café en la mañana, vas a trabajar con sueño, sonríes a la gente... Cada nube es bella y nos abre una ventana al sol. El arco-iris está detrás de cada pequeño brillo en el camino, detrás de cada bostezo. Sin estos días no tenemos nada. Si estás listo para el primer eslabón, la cadena vendrá detras sola poco a poco. Si quieres empezamos, espíritu, unidos tú y yo. ¡Síganme los buenos! Despegamos los pies del suelo. ¡Preparados, listos, ya!

viernes, septiembre 16, 2011

El que no ama, siempre tiene razón: es lo único que tiene.

Antonio Gala

miércoles, septiembre 14, 2011

Buen rollismo rockero

Es hora de poner un poco de musiquilla que os tengo abandonaos. Díos, cómo me gusta esta banda. Son Incubus. ¡Qué música! ¡Qué letras! Os pongo estos directos subtitulados para facilitar la tarea a los de francés ja, ja,ja. Iba a poner también The Warmth pero resulta que ya la había colgado en otro post. ¿Sincronicidades del continuo espacio-tiempo? Puede, puede...



martes, septiembre 13, 2011

Somatizar la felicidad

Foto BB - Mis pulseras en plena iluminación

No queremos sufrir, decimos, pero el sufrimiento es idolatrado en nuestra sociedad como si de un mérito o un valor en si mismo se tratara. Una dieta es buena si requiere sacrificio y nos hace pasar mucha hambre; ya saben, debes ganarte el pan con el sudor de tu frente. O aquella cita tan fea: La letra con sangre entra. Por su parte, el amor romántico ve bello sacrificarse o incluso morir por el ser amado, ¿se acuerdan del lamentable final de Titanic? Parecen que nos vendieran un miedo a la felicidad, al amor compartido. ¡Es mejor vivir por -para, con o la preposición que quieran- el ser amado, no morir por él!

Esas ideas tristes no tienen valor real, son sólo pura ficción. No sé cuales son sus raíces profundas, si son judeocristianas, másonicas, supersónicas o bien sombras chinescas. Lo que si sé es que se trata de un juego vacío, una forma de esclavitud. Es una vía para alimentar y ser devorado por el sufrimiento. Hoy, al volver del trabajo, oí a una persona víctima en este sentido, aquejada de mil pequeños males y enfermedades. ¡Parecía desearlas como si de medallitas se tratará! Eso me hizo reflexionar.

Es posible que algunos busquen llamar la atención de los demás con una excesiva exposición de sus males (achaques decían los abuelos). En el fondo es búsqueda de afecto y no está mal si uno es consciente. Todo el mundo necesita amor. Necesitamos darlo y recibirlo, que desde mi punto de vista es prácticamente lo mismo. Ofrece una cara amable, ofrece ese amor y ya lo tendrás. Como mímino tendrás el tuyo y seguro que alguno más se apunta a la fiesta. Porque las personas positivas irradian una luz que todos quieren para si. Me gusta la gente así. Sí, claro, la gente como tú, canalla.

Quedémonos a vivir en la felicidad. No es un objetivo si no un principio y un fin. Digo más, es un camino. No veas problemas si no soluciones. Respira un segundo y míralo con calma. Está en tu mano verlo todo de otro modo. Elijo lo que me hace bien, me pongo manos a la obra y, consciente de ello, esa opción me llena de satisfacción por el trabajo realizado. No siempre es fácil pero siempre es una satisfacción intentarlo. Yo ahora vivo ahí de manera permanente.

Las personas amantes del sufrimiento y de la enfermedad tienden a somatizar pequeños males que aparecen de repente. A veces no hay explicación. Tal vez te sorprendas pero tu cuerpo también es capaz de somatizar la felicidad. Esa es la idea. Generar un sentimiento que te impulse a darte más de lo bueno y menos de lo malo. Querernos mucho. Tu cuerpo lo traduce y te da una respuesta. Tu bienestar o no, cómo te sientes con respecto a algo es la única evaluación posible. El proceso es inmediato si te haces consciente de ello. La puerta que estaba cerraba, ahora estará abierta pero antes debes encontrar tu propia llave, allá dónde sabes que se esconde. Ese es tu trabajo personal pero te daré una pequeña ayuda, utiliza tus ojos de ver:

Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos.

lunes, septiembre 12, 2011

No quiso sentarse a mi lado

Ana se levantó aquella mañana con una magnífica sensación de bienestar y libertad. Se puso el camisón y salió al jardín para probar el frescor de la mañana. Pisó descalza el césped y entonces acudió a su mente algo que había soñado. Era un recuerdo muy lúcido. Un hombre cuyo atractivo le resultaba familiar, entraba en su jardín con suaves movimientos y se sentaba a su lado. La miraba, acariciaba su cara y luego se besaban dulcemente. Repitió con curiosidad los movimientos de su sueño. Veía las escenas repetidas en un prolongado flash back. El tiempo se estaba relentizando progresivamente. Se acercó a uno de los bancos del jardín y allí se dejó caer. Entonces el tiempo se detuvo totalmente. Era muy extraño, tal vez soñaba despierta. Se sentía en perfecta armonía con su alrededor. Pero no apareció. No se completó el sueño y allí poco a poco se volvió a dormir protegida por un aura natural.

Al despertar, Ana vio al hombre de su sueño sentado justo en frente de ella. No había duda, eran los mismos pantalones azules, la misma camisa negra, la misma mirada brillante. Desde su sitio el hombre le sonreía apaciblemente. Ella se quedó petrificada sin saber qué hacer. Permanecía inmóvil mientras el tiempo seguía aún detenido. Ambos eran estatuas en un jardín eterno. Jamás se había sentido tan bien. Entonces, no sabemos muy bien cuando, él se levantó gracilmente. A ella se le aceleró el corazón. Algo iba a pasar. Inesperadamente él giró hacia la puerta, avanzo poco a poco y sin mirar atrás salió del jardín. Ella lo vio marchar paralizada. No sentía nada. Entonces el tiempo comenzó a correr a zancadas y ella lo persiguió sin poder atraparlo. Allí no había nadie pero sí había algo: Un papel en el suelo.

Tomó el papel entre sus manos y lo leyó: Hace tiempo tuve un sueño, ¿sabes? Soñé con tu belleza y con encontrarte. Soñé con verte entre mis brazos, con tu olor. Soñé con recorrer miles de kilómetros, atravesar mares, cortar el viento y pintar cuadros imposibles en el agua. Soñé con llegar a ti. Te amé en mi camino durante años, hoy llegué a tu puerta. Te soñé en un jardín, en un banco a mi lado. Soñé con un pequeño gesto que no fue. Quizás soñé con un sueño y los sueños sólo tienen sus destinos en nuestros corazones y son corazones solitarios en el vacío. Yo era el amor que ahora se disuelve en el aire al que pertenece.

Tras la lectura sintió un poco de frío, algo de pena pero en realidad no demasiada. Desde su aparente calma descubrió que tenía el puño cerrado. Sin darse cuenta había arrugado el papel hasta hacer una bola. Pero no sentía rabia, ni dolor, ni nada. Abrió la mano y dejó que la bolita se deslizara hasta caer en el suelo. Allí quedó. Miro al cielo soleado, entró en el jardín y siguió disfrutando del precioso día. En definitiva, sólo se había tratado de un sueño.