domingo, diciembre 06, 2009

Daiquiri Blues Sevilla

Ver ayer en directo a Quique González fue como una buena mojada de labios en la noche de sábado. De rechupete, vamos. A veces cuando voy solo a los conciertos me veo involucrado en grandes acontecimientos, otras, como ayer, las grandes cosas están en escenario y abajo tú viéndolo. Es más que suficiente. Grande Quique, un sonido exquisito y minimalista. No te lo pierdas si el tipo pasa por tu ciudad. Las sensaciones, más o menos, se pueden resumir:

Tiembla la luz en el umbral, resucito con tu latido.

Cualquier motor, cualquier motivo,

una pequeña emoción, un viejo amor,

aquél vestido que nunca te pude comprar.


Lo habías entendido mal otra vez.

Creías que podía ser de verdad,

lo estabas empezando a creer.

No sé qué voy a hacer contigo.

Tengo un permiso especial.


Siempre que estás metida en líos,
acaba rozándome.


Lo habías entendido mal otra vez.

Creías que podía ser de verdad,

lo estabas empezando a creer.

Peluqueras y soldados,
no hay sitio para los dos,
mi daiquiri blues en la noche del sábado
para mojarte los labios.
Mi daiquiri blues en la noche del sábado

para mojarte los labios...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que verdad, una delicia de concierto. compenso lo ir sola y lo de estar 40 minutos esperando fuera con el frio.

Espíritu dijo...

Vaya, chica desconocida... No nos pusimos de acuerdo, habríamos tenido compañía y , quizás, no habríamos pasado tanto frío.