miércoles, mayo 13, 2009

Monedita a monedita

Hoy confesaré un secreto, no demasiado grande ni perjudicial para mi entorno: Tengo una hucha desde hace tres meses y, desde entonces, voy echando moneditas y billetitos. Cada día pesa más, eso es así. Todo forma parte de un gran plan, hasta ahora secreto llamaso Papyre. No arregla nada de nada pero... está tela de guapo. Un día aún por determinar del mes de Junio abriré mi hucha y me lo compraré este artilugio llamado Papyre.

¿Qué es esto de Papyre? Se trata de un modelo de lector de libros digitales. Su único objetivo es poder leer un archivos de textos como si de un libro se tratara. Su pantalla no es como la de los ordenadores, no tiene brillo y por tanto no molesta la vista lo más mínimo. Su gasto de batería es mínimo, ya que sólo gasta al pasar página y además es muy cómodo tanto por su tamaño como por su peso. Yo como gran devora-libros que soy no podía dejar pasar por alto este gadget. Si no eres lector asiduo este aparatito te resultará inútil porque sirve para leer. Aquí tienen una foto de la cosa y un enlace con una comparativa de los principales modelos en el mercado.

Ahora viene la reflexión final inevitable, dirán: Pues yo prefiero los libros en papel o bien Los libros en papel no desaparecerán jamás. En parte estoy de acuerdo porque yo seguiré comprando libros convencionales de vez en cuando, simplemente algunos de ellos podré descargarlos y leerlos for free en mi Papyre. Es sólo ampliar las posibilidades y el soporte de lectura pues, desde mi punto de vista, el papel y el libro digital pueden llevarse bien, al menos a día de hoy. Una de cal y otra de arena.

5 comentarios:

la que no encuentra su sitio dijo...

A mi es que me gusta hacer anotaciones en los márgenes, y marcar cosillas... así que esos gadgets, por mucho que me llamen la atención, no me sirven :(

MAYA dijo...

Yo me sigo quedando con la arena, que me gusta más... Necesito poder tocar y oler el libro.. como la arena de la playa...

Espíritu dijo...

A mi me gusta más la playa pero de vez en cuando es práctico ir a la piscina aunque huela a cloro. Tener acceso a más opciones no cierra nada, si no que abre. Vamos, que seguiré leyendo en papel cuando me apetezca o sea necesario.

pablo dijo...

Yo tambien soy más de playa, aunque reconozco que también me encantan las excursiones montañeras y el "rural way". Todo tiene su encanto. por cierto, me ha encantao tu post sobre las vacaciones.

Espíritu dijo...

¡Terrorista!, ¡qué eres un terrorista!. Eso sí, terrorista de buena fe, de esos sin ánimo de lucro.