martes, mayo 26, 2009

Sincronicidad

A veces abres la puerta y sale humo. Entonces al dormir, el humo sigue ahí en forma de fuego. Arde tu interior. Tras la noche despiertas en un día soleado. Todo es real y vivo. Sonríes sin apenas darte cuenta. La calle se mueve a tu alrededor y tú en el centro clavado. Justo delante tuya, también parado, te traspasa con su mirada el hombre sin sombra. Tan perfectamente trajeado, necesita hablar contigo. Te habla de sus vidas tristes. Te habla de su saber. Te muestra su fortaleza. Es inevitable sentirse estúpido, era su objetivo. El tipo se da la vuelta y se va. Su cabeza echa humo como un tubo de escape. Es el sol, seguro. El sol a veces puede dañar. Entonces comprendo. A veces sale humo y todo parece cobrar sentido, otras no reconoces ni tu propia sombra. El miedo es un lobo dormido y la calma es su sueño.

3 comentarios:

pablo dijo...

lo que son las cosas..

Espíritu dijo...

...o lo que no...

MAYA dijo...

Los lobos no duermen... aullan siempre; sólo hay que oirlos, verlos venir y enfrentarse a ellos... eso si, con calma y sin sueño....