En ese barrio había armas de destrucción masiva

Primero vino lo del Teletubbie gay y ahora el puritanismo norteamericano ataca a nuestro queridísimo y entrañable Barrio Sésamo. Pues sí, parece ser que la próxima edición en dvd de las temporadas 1 y 2 de la citada serie infantil de los 70 (en realidad comenzó en el 69!!) llevará una pegatina advirtiendo del peligroso contenido para adultos que encontraremos dentro. Se le da una categoría similar a los conocidos dos rombos españoles. Vamos, como a una porno o a una película gore. Éstas son algunos ejemplos de las retorcidos pensamientos que llevan a tales conclusiones por parte de los censores:

• Como Epi y Blas se pasan el jabón mientras mientras uno de ellos se está duchando son gays (¡muy mal!) y lujuriosos.
• Como un abuelito invita a galletas a una niña es un pedófilo y su único objetivo es hacerle guarrerías.
• El monstruo de las galletas no debe comer galletas si no zanahorias pues incita a la obesidad infantil (mira, esto puede medio entenderse).
• Los personajes de series infantiles deben tener actitudes positivas, por tanto es contraproducente para los niños que Blas sea un cascarrabias o que hubiera personajes con comportamientos raros, depresivos o inadaptados.
• Que algunos personajes salieran fumando en pipa tampoco es recomendable.
• No está bien que algunos personajes vivan en la basura y busquen cosas en ella.
  

Estos son sólo algunos ejemplos pero ya os podeis hacer una idea de por donde van los tiros. Afortunadamente, los niños tienen mentes mucho más inocentes que los responsables del control de contenidos. Contra ellos deberían ir, pues quizás ven esa enfermedad llamada homosexualidad, esa otra llamada pobreza (del pobre mendigo) o el abuso de menores en demasiados sitios. Yo pregunto: ¿No estarán reprimiendo algo que están deseando hacer? ¿No son ellos los terroristas?

Bromas aparte, sinceramente, no soy partidario de meter a los niños en una burbuja de ficticia realidad pues, por mucho que queramos, siempre estarán expuestos. La verdad está en la calle. A la vida no se le puede poner una etiqueta de control parental. Mucho mejor dotar a los chicos/as de las herramientas intelectuales necesarias para poder enfrentarse sanamente a lo que venga. ¿Qué será ahora? Poco a poco más lavados de cerebro. Lo mismo prohiben Los Pitufos por incitar al comunismo, al sectarismo y a la ingesta de setas, o le pondrán a Pipi Calzaslargas pantalones largos para que no vaya provocando o le dirán a Heidi que no enseñe las bragas cuando da volteretas en el campo o censurarán Asterix por ser el último reducto de resistencia ante el invasor imperialista y esconder una pócima de destrucción masiva,... No sé, el mundo infantil parece lleno de ideologías como un espejo del mundo adulto. La variedad es riqueza. Ellos quieren dirigir esa ideología en una única dirección determinada, usar su papel higiénico para limpiar nuestra mierda, sin darse cuenta que la mierda son ellos y su papel está manchado.