Algunos de nosotros, superada con éxito la fiesta, y tras descansar un rato en casita, decidimos ir al cine. Así que, el que nunca se aburre, Sr. P y yo, acudimos a nervión para ver Bolt en 3D, una película de animación entretenida sobre las aventuras un perrito moña y sus amigos en busca de su dueña, una niña moña (¿Estabamos maricones o débiles?). En fin, eran buenas nuestras intenciones, pues nada como una mirada retrospectiva a la infancia justo el primer día del año. Sin embargo no nos engañemos, nuestras alturas, superiores a la media, nos delataban entre esa mayoría de niños asistentes en la sala. ¡Qué impresentables!
¡Feliz 2009!
2 comentarios:
no te engañes, habia muchos adultos. Vale, con sus niños. Pero para que te crees q han tenido hijos, sino para poder seguir yendo a estas cosas sin que nadie los critique? Eramos la envidia de la sala :)
pues yo solo escuché reirse a adultos...
además pa ridículo la que gritó FELIZ AÑO NUEVO en medio de la película sin venir a cuento. Me distrajo y ya perdí el hilo argumental :D
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