Hice un poco lo de siempre, por la Enladrillada hacia el centro y luego allí tomo un café, me paso por las librerías y como no, por la Fnac. Que yo recuerde durante mi recorrido vi al menos cuatro hechos destacables que llamaron especialmente la atención:
- Dispositivo supergordo de medios y personas en torno a la misa oficiada ayer por el cardenal Amigo en la iglesia de San José Obrero para rezar por la desaparecida Marta del Castillo. Por fin la tele viene a mi barrio, ¿habré salido aunque sea de lejos?
- En la Avenida de la Constitución un tipo con coleta tocaba magistralmente el violín para todos los transeuntes. Entre el público estaba un pequeño de 1 ó 2 años en brazos de su padre que, boquiabierto, no quitaba su mirada del violín, totalmente fascinado por la música. Hay esperanza señores, hay esperanza.
- Un culazo, no recuerdo los detalles pero alguno pasaría delante mía, ¿no creen?
- De vuelta por los soportales de la Encarnación pasé delante de esa viejita que vende chucherías en ese lugar, en plena calle. Se encontraba recogiendo toda su mercancia y la guardaba en su usual carrito metálico de supermercado. No sé cuando tardará en llegar a Vicente Alanis-Arroyo (vive por aquí) pero su hora u hora y media debe tardar. Muchos días la veo caminando por un margen de la calzada a riesgo de ser atropellada. La conozco de mi época del colegio, es una mujer que ha tenido que costear, a su pesar, las drogas de alguno de sus hijos. Además, claro está, la comida y el resto de necesidades básicas también cuestan pasta. ¡Lo que hace la necesidad! Señor Jesús Quintero, menos Mario Conde y más personas auténticas como ésta. Desde luego ella sí se merece la medalla al trabajo.
:P
2 comentarios:
CALLO... pues estoy de acuerdo con esa banda sonora y con esos paseos... NADA MAS...
espero que se encuente pronto a esa nena
bien por el blog saludo desde bien lejos
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