A mi nunca me ha interesado un estilo o movimiento musical determinado si no las buenas bandas y los buenos artistas concretos con su nombre y apellido. En este sentido, no me siento identificado con el llamado indie pop aunque me gusten algunas cosas de ese saco. Bajo este marco de incertidumbre acudía yo al South Pop en Isla Cristina, movido sobre todo por la playa y por la fiesta en buena compañía. Parafraseando a Rocío Jurado (la más grande!), la experiencia ha sido tan grande que no tengo palabras para expresarlo. Así podría cerrar este mensaje quedándome tan pancho pero mejor utilizaré un listado para describir lo que South Pop es.
Es un festival, claro está. Un festival donde pagas por diez conciertos y ves los diez aunque te vigilen continuamente dos policías desde tu mente. Allí mil indies te rodean con su intenso amor radiante. Es pues el sitio ideal para cabrear, más de lo que están, a los fundamentalistas musicales (abundantes por desgracia en el rock) mientras tu puedes sencillamente sonreir. Es el lugar donde bienvenido se escribe vienbenid y falta la "o" porque la escondieron bajo una bandera de Brasil. Es donde, por la mañana, puedes tirar para la playita. Es donde conoces a la madre de su hija. Donde te enamoras hasta de tu almohada y de vocalistas con poses y danzares un tanto afeminados. Es el sitio de los sueños porque allí sueño contigo y también con ella. Es el sitio perfecto para reencontrarte con todo tu pasado por muy lejano que sea. Es donde hablas para todos los medios como los famosos. Es donde tras cada concierto puedes descansar en el césped. Es donde las niñas pequeñas aplauden a los aplausos. Es un evento donde entrarás aunque en principio no queden entradas para ello. Es donde los Pin y Pon pincharán música para ti. En South Pop te despedirás agustito con sardinas, atún y almejas mientras piensas en que ya pasó todo. Sin duda es un lugar donde mi lista se queda corta y donde empiezo a creer que jamás estuve pues ni yo soy indie, ni me gustan ese tipo de mamarrachadas (¡por dios!). Sí, quizás todo fue un sueño. Un sueño para repetir al menos una vez al año.
3 comentarios:
Yo es que todavía no me he quitado la pulsera, me da pena. Para mí ha sido un festival perfecto, y eso que he ido a unos cuantos. No puedo dejar de cantar la canción "que le den por culo a tus amigos..."
Totalmente de acuerdo un festival F-E-R-P-E-C-T- . En mi caso es el tema "Dos policías" sigue metido en la cabeza y no sale en jodío...
Ah, y por cierto eso de que no eres indie... habría que verlo.
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