Es domingo, hace un buen día. Salgo a pasear hacia el centro mientras escucho lo nuevo de Bunbury. Un album de versiones latinoamericanas, en principio, huele a algo menor y quizás difícil de asimilar. Pero no es el caso. Tema tras tema me inunda su sonido y me hace soñar. Me inspira pensamientos creativos. Esto no es más de lo mismo, es algo nuevo. Este es de los grandes, me digo. El sonido conjunto de Licenciado es espectacular, digno de ser oído en un buen aparato de sonido. Juntamos a un inspirado Bunbury al micro con Los Santos Inocentes aderezado con arreglos de diamante y lo tenemos (y eso sin nombrar las importantes colaboraciones). Y sí, ya se dijo en alguna que otra entrevista este es un disco de percusión. ¡Cuánta verdad! Sus ritmos me arrancan del asiento para pegarme unos bailecillos chungueros de los míos. Hay sentimiento, corazón, sonido latino arrabalero del bueno, rock de cantina mariachi, baladas de llanero solitario, pinceladas de latin jazz y latas, cajas y cacharros sonando para la fiesta. Chan, chachán, chachán...Es un poco cinematográfico este album con transiciones, efectos y adornos entre canción y canción que lo impregnan de una atmósfera especial y le confieren unidad. Las aventuras amorosas y vivencias de un licenciado en cantinas, podríamos decir. De hecho lo suyo es destinarle un tiempo y escucharlo de una sola vez, como si se tratara de una gran canción. ¿En esto se refería Bunbury a que era un trabajo conceptual? Lo es, aún siendo de versiones, lo cual no deja de ser atípico. Es curioso.
Sus canciones con sus textos recorren diversos estados irracionales, viscerales y a veces contradictorios por los que el amor y el desamor a veces nos lleva. Son territorios por los que más de uno y de una, habrá pasado cuando amaba o sufría por alguien. Hay demasiado corazón en todo esto y se nota. A mi cierta dosis de dramatismo y fatalidad me hace desdramatizar y reirme un poco de todo, por aquello del circo y del teatro. A veces es bueno recorrer esos caminos solitarios sintiéndose acompañado y comprendido. Soy sincero, me gusta mucho lo último del mañico universal, no paro de escucharlo (sólo recuerdo un chute igual con Flamingos) pero me quedo aún más con esas sensaciones únicas durante el citado paseo musicado (sí, no pude resistir bajarme el disco pero sin duda lo compro por supuesto). Me siento fuerte porque he salido del todo, a mi alrededor la música y el sol pintaban las calles de Sevilla. Este Licenciado Cantinas es brindar con amigos por el amor, sus aciertos y sus desvarios. Me sentí acompañado en un momento bueno donde puedo mirar atrás como espectador. Un poco de vino pa mi copa, un poco de tequila pal corazón, por favor. ¡Salud!
Dicen las malas lenguas que Bunbury ha plagiado las bolsas antigüas de Fritos. ¡Cuánto cabrón hay en este mundo! JAJAJA
Tema a tema: Hacemos un repaso por cada uno de los momentos. Este espíritu se centra en las sensaciones, dejo los datos, tecnicismos y otros artificios para los profesionales. Yo soy sólo un aficionado más que disfruta con la música. Relajémonos y divirtámonos un poco.
El Mar, El Cielo Y Tú - Una intro instrumental melancólica y preciosa. Suena una guitarra en el desierto. Hemos aterrizado en el pueblo para quedarnos. Mezclamos latino, mediterráneo y oeste. Ya vemos de lejos la cantina. ¿Comenzamos ya? ¿Qué comience el recital? ¿Un buen comienzo para los conciertos? Puede... Nota: 8
Llévame - Me encanta el ritmo continuo de esta canción, me incita a bailar. Habla de esos amores especiales que nos llevaron y nos llevarán muy arriba. ¡Viva el camino claro del corazón! Es un tema con muy buen rollo. Nota: 10
Mi Sueño Prohibido - En contraposición a la canción anterior llega el momento de los amores imposibles pero inolvidables. Tienen algo de mitológicos y algo de prohibidos. ¿Recuerdan eso de la femme fatale? El arranque musical me recuerda a algún tema de Manolo Tena. No sabría yo decir cuál. Luego entra Bunbury cantando muy fino y entonces me pregunto porque me recuerda a Julio Iglesias jajaja. Me encanta. Está cantada a dos voces y es un acierto, creo. Nota: 9
Pa' Llegar A Tu Lado - Desde mi punto de vista, no estoy muy de acuerdo con los sacrificios excesivos por la persona amada, pues podemos llegar a perdernos. De esto habla un poco esta canción. Bajar o ser bajado por alguien a los infiernos para seguir a su lado. Bunbury canta muy suave sobre un guitarra mínima repetitiva hasta llegar a ese lala-lala profundísimo del estribillo que me recuerda a alguna película o algo familiar que no sabría precisar. En primer plano ese espíritu va calando, en segundo plano gota a gota la lluvia se mezcla con el fuego. Así podemos oírlo. Nota: 8
Chacarera De Un Triste - Nuestro amor idolotrado nos hizo daño y le dio totalmente igual. Nos dejó tristes y malheridos. Nos queda cantar y brindar. Otro tema que me hace menear el trasero. Me encantan las guitarras y la percusión. Está genial. Nota: 10
Ódiame - Frente a frente nos decimos adiós y luego la historia continúa. El odio es amor desfigurado. Tan sólo se odia lo querido. A veces el rencor hiere menos que el olvido sobre todo si no queremos ser olvidados. En ciertas etapas lo vemos así, luego se nos pasa y olvidamos poco a poco. Confieso que al principio esta canción no me llegaba pero me ha ido ganando poco a poco. Ahora es una de mis favoritas. Tiene una melodía muy graciosa. Es bella por su sencillez. Nota: 9
Vida - Otra historia de amor maldito y difícil. Aunque debería serlo, amar a veces no es fácil. Una balada con guitarras preciosas y una interpretación vocal con mucha clase y suavidad. Nota: 8
Licenciado (El Mulato) - El artista curtido en golpes se viste para la ocasión. Coge su sombrero. Suena la campana y comienza el combate. ¿Se peleará con el machito del pueblo? Una canción ligera cuya fuerza inicial es la voz de Licenciado. Luego el tema da paso a un final instrumental muy interesante que enlaza directamente con la siguiente canción. Nota: 9
El Solitario (Diario De Un Borracho) - El mal de amor nos hizo sentirnos solitarios y un poco desgraciaitos (gitano tú eres teniéndolo to). Unos traguitos pa olvidar y a bailar una vez más los ritmos latinos. Este es para mi el himno de Licenciado Cantinas. Otra de las grandes para mi. ¿Cómo lo ven? Nota: 10
Ánimas, Que No Amanezca - Un rock&roll mejicano suena en la tasquita para animar los corazones. Si los Dire Straits fueran latinos habrían compuesto algo parecido jajaja ¡Vámonos a conquistar las calles de madrugada para alegrar los corazones! Esta canción me lleva arriba. Ahora mismo es mi favorita. El piano del final me gusta. Nota: 10
Que Me Lleve La Tristeza - Has amado tanto a esa persona que prefieres recordarla desde la tristeza de perder algo lindo antes que desde la rabia o del coraje de los errores cometidos. Al principio no lo consigues pero ese momento llega. Esta canción me relaja. Nota: 8
El Día De Mi Suerte - ¿Vuelve el tren de la suertecita? Es posible. Qué dios reparta y disponga. A mi esta canción me recuerda a Demasiado Corazón de Willy Deville. Otra de mis favoritas para mover el culo. Rítmicamente me encanta, ¡qué batería más guapa! ¡Dale a las latitas, niño! Nota: 10
Cosas Olvidadas - Un tango muy bien interpretado para recordar amores pasados. Vuelves a verla (o verlo) y se te remueve el interior. El cuerpo tiembla un poco. Todo se distorsiona y el peligro del daño está servido. ¿Podría ser el próximo single? No sé, tal vez es sólo que me gusta mucho. Nota: 10
La Tumba Será El Final - Todo tiene un final inevitable y siempre presente. Esta canción no desentona con el resto pero quizás es la que a mi menos me suguiere. Nota: 7
El Cielo Está Dentro De Mí - A veces el amor/desamor nos lleva a una posterior búsqueda interior. Suena una guitarra y nos vamos a la montaña solitaria para buscar el encuentro. Me gusta eso de las dualidades sombra-luz, sonrisa-cruz. No hay equilibrio sin un todo. Buscaremos el cielo en nosotros mismos pero no será fácil porque hay mucho que luchar. Me encanta oír esto. A veces se ve fácil desde fuera. La espiritualidad y el equilibrio no es forzar una sonrisa facilona es trabajar muchas cosas dentro de ti. Todo requiere voluntad y perseverancia. Renacemos y listos para volver a amar. Nota: 8
Notal Final: 8,93
Le ponemos el sobresaliente (ahora mismo estoy de evaluaciones). En mi humilde opinión, este trabajo está entre los mejores del señor Enrique Bunbury. No hay duda ninguna para mi. Estoy encantado de ser flan (de huevo). Espero que te haya gustado esta crítica. Hazte con el original que merece la pena y para más información visita:
Esta es la crítica de un humilde aficionado a la música cuyos principales fundamentos son escuchar mucha y hacerlo con el corazón. Para tirar sus trastos o darme la razón, tienen el apartado de comentarios.
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