viernes, enero 02, 2009

Marcador a cero

Atrás quedaron la fiesta de fin de año (este año fue en casa de T y V) y el consiguiente 1 de Enero, quizás el día más absurdo y desaprovechado de todo el año. Vas por las calles sin ganas por ese escenario apocalíptico: Todo cerrado y las pocas personas que encuentras en tan desastrado panorama, deambulan de aquí para allá en plan zombie. Incluso puede observarse como avanzan lentamente con sus balanceos. Algunos de ellos hasta abren sus bocas lanzando pequeños ruidillos guturales. Es cierto, ¡los he visto con mis propios ojos! Soy leyenda.

Algunos de nosotros, superada con éxito la fiesta, y tras descansar un rato en casita, decidimos ir al cine. Así que, el que nunca se aburre, Sr. P y yo, acudimos a nervión para ver Bolt en 3D, una película de animación entretenida sobre las aventuras un perrito moña y sus amigos en busca de su dueña, una niña moña (¿Estabamos maricones o débiles?). En fin, eran buenas nuestras intenciones, pues nada como una mirada retrospectiva a la infancia justo el primer día del año. Sin embargo no nos engañemos, nuestras alturas, superiores a la media, nos delataban entre esa mayoría de niños asistentes en la sala. ¡Qué impresentables!

¡Feliz 2009!

2 comentarios:

pablo dijo...

no te engañes, habia muchos adultos. Vale, con sus niños. Pero para que te crees q han tenido hijos, sino para poder seguir yendo a estas cosas sin que nadie los critique? Eramos la envidia de la sala :)

Perrorocky dijo...

pues yo solo escuché reirse a adultos...
además pa ridículo la que gritó FELIZ AÑO NUEVO en medio de la película sin venir a cuento. Me distrajo y ya perdí el hilo argumental :D