viernes, febrero 18, 2011

Fenómenos

Extraterrestre auténtico coleccionable, serie limitada. Ronca y todo.

Ayer fue un día un tanto accidentado, hay que reconocerlo. En realidad como todos, supongo. La vida es una sucesión de accidentes a los que vamos dando significado. Si nos dejamos, somos el canal que da solución a los problemas. Me dejo. Fue, también, a decir verdad, un día largo y productivo. Entre otros eventos pude ver y escuchar a Jesús Callejo y Carlos Canales (periodistas, escritores y colaboradores habituales de La rosa de los vientos) dentro de la VII Semana de Misterio en Sevilla. El tema de la conferencia era guapísimo (ja, ja, ja): La teoría de la intrusión: una explicación global al origen de los OVNIs.

Acudí al lugar del evento, la Librería Don Cecilio en la calle Castilla en Triana, una tiendecilla de toda la vida de dios donde recuerdo haber comprado algún comic de segunda mano, allá en la prehistoria de los tiempos. Nos situaron en la segunda planta donde habían montado un escenario, sillas y mesas típicas andaluzas y una barra donde podías pedir tus bedidas y tus tapillas mientras disfrutabas de la conferencia. Muy acogedor, todo.

Me gustó mucho. Se trataron las manifestaciones OVNI desde diferentes puntos de vista, como fenómeno sociológico, como manifestaciones del inconsciente colectivo, como posibles entidades de otros mundos,... pero sobre todo como algo presente y perteneciente a nuestro planeta dentro de las leyes de la física (¡Cómo no!). Según comentaron es un fenómeno que va mutando y cuya manifestación actual más frecuente es el octaedro de luz, dos pirámides unidas por la base. Se estableció una evidente conexión entre los cultos religiosos de todas las culturas y las manifestaciones en el cielo (líneas de Nazca, pirámides, culto al sol y a los astros, etc...). En este sentido, hablaron de una cultura indígena (¿años 50?) que adoraba a los que venían del cielo a tirarles paquetes con útiles y comida. Cuando las ofrendas de los dioses cesaron empezaron a construir cultos a objetos que poseían forma de avión. De hecho llegaron a construir un planeador rudimentario. Ellos tenían sus propios UFOs, eramos nosotros. El fenómeno podría funcionar de forma similar con algo que desconocemos. ¿Se construyen los monumentos rituales, bien como observaciones en el cielo o bien como manifestaciones colectivas que luego son proyectadas por todos de algún modo? Se lo preguntaremos al Penumbra y a su piedra-pirámide.

Olvidando por un momento el origen o no extraterrestre del fenómeno (a día de hoy no puede saberse) y tomándolo como fenómeno físico tenemos la fascinante idea de objetos atravesando nuestras tres dimensiones. Sí, como en la novela Planilandia de Abbott (aquel libro que me fascina y ayer nombraron) donde seres de un plano ven, desde su mundo, una esfera que lo atraviesa. Ellos verían un círculo (realmente un segmento, en su línea de visión) que aparece, crece progresivamente de tamaño, decrece y desaparece. ¿Qué sería un objeto situado en cuatro dimensiones (o más según la teoría de la relatividad) que controla o se situa en el tiempo que atraviesa nuestro espacio visual tridimensional? Algo muy raro pero que da mucho juego geométrico.
Os recomiendo Planilandia, una novela de varias domensiones

Hoy y mañana habrá más, en la semana del misterio. Hoy tendremos viajes extraordinarios y mañana ocultismo en la Alemania nazi. ¡Fricazos!

1 comentario:

Ratubeji dijo...

Quizas te interese conocer a James Randi, buscalo. Lo descubri en el blog "de buena fe" (Ana)

lo pongo en este post por que me parece lo mas propio