jueves, febrero 10, 2011

Sin dramas ni lamentos

Siempre me sentí un oso perezoso
en un círculo de hormigas Christian Dior
entonces ocurrió, se abrió ante mi un camino
lleno de malezas y de arenas movedizas
y decidí adentrarme en él.

Y vagué años sin conciencia,
por los días y las noches
de un mundo al que me agarré.

Y sólo queda una cadena por romper
y ahora llegó el momento
sin dramas ni lamentos
de soltarla de una vez.

Nunca olvidaré aquella frase
que me hizo meditar que ya había escuchado
pero que de ti salió pura como el viento del Nepal:
Todo es más fácil de cómo lo haces tú.

Sólo diré que somos imperfectos
y no lucharé por lo superficial
y saldré a pasear contigo
con los pantalones rotos
la camisa arrugada
y la cabeza por planchar.

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