Aquí estamos de nuevo en planta, pensando en cosas del día a día. Desayuné mis cereales con leche y llamé a M desde el móvil. Se acababa de levantar y sigue igual -y no peor- de la conjuntivitis, una enfermedad un tanto molesta de los ojos. Ayer se le puso el ojo algo peor, se le tornó rojo-sangre y lagrimoso, tal y como nos anticipó el médico que la atendió en Badajoz a nuestro regreso del viaje a Portugal. Para más tranquilidad, ayer tarde, acudimos al oftalmólogo y confirmó el diagnóstico. No hay tratamiento eficaz, sólo puede esperar un mes a que se le cure, pues se trata de una enfermedad vírica.
Bueno, voy a ver si resuelvo el tema de la lavadora que ya se alarga más de lo deseado. Casi todas las lavadoras son 85x60x60 (estándar), yo necesito una 83,5x58,5x60. Menos mal que hay una Whirpool por ahí que, sin tapa superior, cumple las condiciones pero tardan 25 días en traerla...Habrá que esperar
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