Yo de mayor quiero ser anónimo para decir lo que pienso desde una máscara y así pasar desapercibido haciendo a la vez mucho ruido. Lo confieso, tengo curiosidad de saber quién y por qué. Estoy confundido que decía Dinio. Por otra parte lo pienso y me pregunto: ¿De dónde vienen los anónimos? ¿Hacia dónde van? ¿A qué huelen? ¿Son de carne y hueso o son espíritus como yo? ¿Debería, yo mismo, autocomentarme como anónimo? ¿Qué haría yo sin esos anónimos para animar el cotarro?
Por todo ello, muchas gracias a todos los anónimos del universo, sean hombres, mujeres o seres extraplanetarios supervitaminados y mineralizados. Este post va por vosotros.
2 comentarios:
de nada
Ja, ja, ja...
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