miércoles, julio 13, 2011

Las puertas de la percepción

Si las puertas de la percepción se limpiasen, todo se mostraría ante nuestros ojos realmente como es: Infinito. Pues el hombre se ha encerrado de tal modo a si mismo que ve todas las cosas a través de las estrechas rendijas de su caverna.
William Blake

13 comentarios:

Anónimo dijo...

VEMOS LO QUE NOS PERMITEN VER. LO DEMAS PERMANECERA OCULTO POR MUCHO QUE LIMPIEMOS.

Espíritu dijo...

Por lo que veo no estás de acuerdo con William Blake. Eso está bien que vayas haciendo camino al andar.

Ricardo dijo...

Yo lo que creo es que si "el hombre ve todas las cosas a través de las estrechas rendijas de su caverna" es porque debe ser de ese modo.

Aleluya, hermano. A seguir a tope.

Espíritu dijo...

No hay porque tomarlo en términos absolutos, yo creo que es una cuestión de niveles, de más o menos apertura. Siempre tendremos limitaciones humanas eso es evidente pero a veces nos cerramos más de la cuenta y todo se vuelve muy muy limitado por nosotros mismos.

Todo puede aprenderse, es como si alguien que no sabe nadar dijera si no se nadar es porque tiene que ser así. No tiene porque. Tal vez sólo es así porque se cierra a aprender. Tal vez el modo en que debe ser es que un día no sabía y a partir de un momento en su vida si supo nadar. Creo en los saltos de calidad, en los cambios.

Si es que me provocais sólo para verme largar...

Por cierto, chaval, tengo una propuesta festivalera que me gustaría tomarás en consideración. Ya te llegará un mail.

Ricardo dijo...

A mi la impresión que me dan este tipo de frases es de que se vende mucho humo, y me da rabia de que se criminalice al occidental por ser muy cerrado de mente frente a (por ejemplo) la envidiable apertura mental de los monjes budistas. Es increible no haber escuchado nunca la postura de que estos monjes son en realidad unos señores bastante paletos que se han hecho populares gracias a su excéntrica forma de vida. Y no es que yo lo piense, pero parece que esta postura es sencillamente imposible. Una posibilidad tan cerrada como las puertas de la percepción. Yo no creo que estemos tan cerrados como nos venden. Creo que es sencillamente marketing. Y siguiendo con el símil acuático, lo que yo digo es que una vez que aprendes a nadar, ya está, no hay nada más allá, y si dicen que lo hay, no es más que para que te apuntes: "La Natación: esa experiencia extrasensorial"... Pues no. En el caso de la natación no es necesario porque el mero hecho de nadar mola, pero a veces la vida no mola, es aburrida, el curro es una putada, no tienes amigos, o lo que sea, y esto es terreno abonado para libros como "El Secreto", que te aseguran una vida mejor con simpáticos trucos como cerrar los ojos y visualizar durante media hora tus manos en el volante de un Ferrari.

En el libro de Huxley que da título al post (que es una cosa seria, y que me lei gracias a ti) el tipo precisamente desmitifica todo esto de que se te abren las puertas de la percepción cuando tomas droga, como después clamaban los Doors. Toda la experiencia es un fenómeno psicológico perfectamente occidental.

Yo no comparo a William Blake con el fenómeno de "El Secreto", pero a veces me cuesta mucho distinguirlos.

Ya sabes cómo me ponen estas discusiones contigo... me ponen a topping! Y tú propón, propón!!

Elenowsky dijo...

Querido Richi Valens,
haz caso del maestro espíritu, no seas tan rebelde, que siempre te ha perdido la boquita.
El Secreto tiene solo una cosa buena, que es el trasfondo del asunto, y no precisamente los ejemplos tan materialistas que se ponen en la peli. Yo creo que si tienes claro que deseas algo bueno para ti tienes muchas posibilidades para conseguirlo. aunque creo que con visualizarlo no basta, ojalá.
Yo me considero estrecha de miras por todo lo que llevo de bagaje encima, la educación, el entorno, la época, las circunstancias... pero me cuesta abrir la mente dejando atrás todo esto. Hay que intentarlo, no hay que acomodarse en lo que hay y ya está, a menos que seas superfeliz así. Además, pequeño saltamontes, recuerda que nadar no solo mola, sino que te puede salvar la vida.
He dicho, a dormir.

Anónimo dijo...

Por mucho que visualices, por mucho que persigas algo, por mucho que quieras a algo o a alguien, no significa que lo vayas a obtener o a conseguir. Tampoco es que sea puro marketing, es verdad que nadar puede ser una experiencia alucinante, pero depende de ti, depende que realmente quieras disfrutar nadando, y si las circunstancias que te rodean son buenas y positivas, nadar o cualquier cosa que hagas será estupenda. El problema es ese, que no controlamos ni controlaremos nunca lo que nos rodea y siempre estaremos expuestos a estar mejor o peor dependiendo de lo que nos rodea, dependiendo de los demás, de si nos gusta el curro o no, de si tenemos buenos amigos o no, de si nos sentimos queirdos o no. No hay señales del universo, las señales las creamos nosotros para hacer que lo que nos rodea sea bueno y así sentirnos mejor. Y aquel que se dedica a buscar señales será más féliz, si, pero estará engañado por él mismo y eso es crearse una percepción erronea de la realidad que nos rodea, porque nos guste o no, en este mundo a veces se sufre, se pasa mal, no consigues lo que quieres y no tienes lo que buscas o a quien quieres. Pero no pasa nada. Las cosas son como son y nada más. Hay que aceptar las cosas malas y las buenas y seguir el camino unas veces cantando y otras en silencio. y por supuesto le doy la razón a ricardo, en todo este lío hay señores que se dedican a vender humo y lo hacen muy bien, pero son solo unos farsantes que pueden volver loco a más de uno. las cosas son mucho más sencillas y simples.

Espíritu dijo...

Esta frase la puse sencillamente porque me gustaba, me parecía bonita e inspiradora. No se puede negar que William Blake era místico pero era occidental (inglés) y una de sus mayores fuentes de inspiración era la biblia, no el budismo (aunque todas las religiones tienen relación de alguna forma). El hombre no percibía del todo mal, era bastante imaginativo, su poesía y sus cuadros así lo demuestran. Obviamente podía canalizar esa imaginación porque escribía y pintaba bien, claro. No son aspectos o procesos contrarios si no, quizás, paralelos.

De todas formas aunque los comentarios se alejan bastante de la cita inicial, el debate abierto me parece muy interesante y por supuesto entraré al trapo. Para empezar creo que, en estos temas, cada cual tiene su opinión al respecto y nadie va a convencer a nadie. Tenemos una opinión a priori y luego buscamos argumentos para desacreditar al rival. Vendemos la moto. En ese sentido no buscamos la verdad (hay muchas, la que le sirva a cada uno) o llegar a lugares comunes. Lo hacemos todos, yo también.

Las opiniones que dais no son contrarias a la que yo tengo, en muchos aspectos estoy de acuerdo. Por ejemplo creo que hay mucha mierda en ese campo y que “El secreto” es sensacionalista y simplón. De forma indirecta, en esta película, se podría concluir que la felicidad reside en conseguir cosas externas, sean personas o cosas. Se ve algo de materialismo en esto como dice Elenowsky. Desde mi punto de vista, como dice Anónimo, la clave está en justamente lo contrario, reside en uno mismo y como uno gestiona su vida con lo que nos vaya sucediendo. ¿Es alienante un libro o una película que tú lees por gusto y que te inspira para pensar de forma autónoma? No lo creo. Vosotros habláis de orientalismo que aunque es interesante, es solo una parcela. A mi me interesa sobre todo la psicología bien fundamentada, eso que llaman inteligencia emocional y temas así. En este sentido, me interesan ideas que pueden ser llevadas a la práctica pero requieren conciencia y voluntad. Yo ahora veo las cosas de otro modo, por lo vivido pero también y esto lo tengo muy claro, por habilidades aprendidas de mis lecturas y formación. Fácil no es, a veces se consigue y otras no, como nos ocurre a todos, ¿no? Son solo ayudas. No es fácil enfrentarse a los problemas de forma constructiva, aprender de los malos momentos o darle la vuelta a la tortilla. No es sonreir cuando uno no tiene ganas o imaginarse cosas bonitas. Se trata de algo más elaborado que se experimenta o no. Desde luego sin esfuerzo y trabajo interior no conseguimos nada. Yo he reconvertido malos momentos de mi vida en grandes oportunidades para crecer y aprender. ¿Cuál es la otra opción hundirse?

La clave no es lo que se dice si no lo que se hace, lo que se vive. Tal vez, amigo Ricardo, tú ya lo haces sin darte cuenta porque si en tu vida no echas en falta nada pues para adelante. De eso se trata simplemente. No se trata de tergiversar la realidad o no ver las cosas, si no de verlas en su sentido más amplio y ser féliz a pesar (o gracias) a las circunstancias que te toco vivir. Si no te gusta tu trabajo o bien aprendes a disfrutarlo o bien lo déjas porque acabará contigo. Curiosamente hay personas que cambiarían mil veces de trabajo y no les gustaría. El problema está en ellos mismos, claro. Ahí habría cosas que trabajar.

Para mi el ejemplo claro del poder de la percepción está en nadar, muy repetido en los comentarios. Es curioso que siendo algo tan objetivo y concreto le hayamos dado tantas connotaciones. Ya no sé ni lo qué es realmente. Una vez que uno aprende a nadar ya sabe, claro y no se trata de una experiencia extrasensorial pero igualmente si uno aprende por ejemplo técnicas de meditación, de parada de pensamiento u otras, también las aprendió, funcionan y no es nada extrasensorial o del más allá. Son solo técnicas y conocimientos aplicables. El cuerpo se ejercita, la mente también.

Ricardo dijo...

Este blog se está convirtiendo en un referente muy rico de las discusiones espirituales, jejeje. Un brindis por nuestro anfitrión!

Yo reconozco que en este asunto tengo problemas con el lenguaje. No entiendo lo que se quiere decir. Pero eso ya me pasa con las letras de las canciones. Para mí, y lo hemos hablado millones de veces, "estatua" de Robot es la historia de una estatua real, y cualquier otra interpretación (incluso la del mismo grupo) me gusta menos. Dice Elenowsky que tengo una enfermedad. Yo creo que es deformación profesional.

Me gusta tu visión racional de las cosas, eso de que existen unas técnicas que se aprenden para, entre otras cosas, afrontar mejor los golpes de la vida. Eso me parece estupendo, muy claro y muy bien. Entonces ¿por qué revestir las cosas con ropajes místicos, orientales, espirituales, o lo que sea? ¿Acaso no es eso merchandising? Ahi es donde yo discrepo, en las formas, en el lenguaje.

Y perdonad si me pongo odioso en las discusiones. Voy a tener que practicar la "parada de pensamiento", jajaja. Así que para limar asperezas, os dejo con un chiste Zen:

Chiste Zen
El monje budista va a comprar un perrito caliente.
Pide "Uno con todo" y entonces alcanza la iluminación...
Fin del chiste Zen.

Un beso, y sigue con el blog, que es la caña!

Espíritu dijo...

¡Díos mío! Te amo, te amo, te amo... Bueno a dios, no, a ti Richarl. El chiste es un arma de destrucción masiva espiritual, un bazoca de macarrismo ja, ja, ja...

Lo de los ropajes y las formas a veces es difícil de justificar aunque puedo anticipar que a veces es porque lo espiritual y lo religioso comparten el mismo canal (¿el 69 se mueve, se mueve?). Pero si da yuyu entrar o acercarte a algunas tiendecillas esotéricas. ¡Qué escaparates! A veces hay unas portadas y unos títulos de libros... Yo confieso que tengo por ahí algunos ejemplares escondidos que te caerías de espalda dado su alto contenido explosivo (y no son porno, no). A veces temo pasar por más loco de lo que ya estoy o se me presupone. Los locos también lloran y tienen derecho a su intimidad, ¿no creen?

Está atento que te llamo un día de estos, fenómeno social.

Anónimo dijo...

Vaya montón de mierda...

Espíritu dijo...

Anónimo que poco zen nos has salido, hijo/a, y eso que de pequeño ibas a los mejores dojos. ¿Qué habrás comio para echar la plasta gorda?

EviFa dijo...

las personas deberian vivir en un estado de constante adormecimiento...vivir en el subconciente