Hoy estuve almorzando en casa de mi madre, en mi antigüo barrio. Me traje de allí los viejos cuadernos donde yo escribía mis cositas. El más antigüo que encontré es del 96. Revisarlos es como viajar en una máquina del tiempo: Final de la carrera, viajes, amores, paranoias,... Trozos de la vida que era y ahora no es. Algo así como la nada. Son sensaciones raras, rumores lejanos.
Al menos esto explica porque siempre vuelvo al blog casi de forma inconsciente. Yo antes de tener un blog ya tenía un cuaderno, de cuadritos para más señas. Lo más curioso de todo son las primeras palabras escritas en el primer cuaderno, uno pequeño de color rojo. Empezaba tal que así:
Los cambios se avecinan, descansan en letargo. Son filos de rebeldía.
No sé que me impulsa a escribir todo esto. Ya sé lo que ocurrirá cuando lo lea más tarde, serán palabras basura. No me sentiré identificado con ellas... (26-08-1996)
Esta vez, en parte, me equivocaba. Siempre me gustó la palabra cambio, es para mi el gran motor que impulsa todo en esta vida (Cambio: Modificación de la apariencia, la condición o el comportamiento. Seguro que lo sabían pero me gusta tenerlo presente). Sólo cambiando profundizamos en nuestra verdadera naturaleza. No sé que me impulsa a recordar hoy todo esto. Quizás no tenía nada mejor que hacer ahora. Será eso.
1 comentario:
Quizas sea la casualidad de la casualidad, pero tras algunas conversaciones y por la casualidad de buscar algo (concretamente un router) en mi trastero, mi cuaderno de "apuntes", donde escribo un poco mas de lo mismo paranoias, amores, y sueños, poesias internas me gusta llamarlas.
PD: Es azul y sin rayas de ningun tipo y con alguna que otras hojas sueltas en otro formato. Aparentemente distinta pero diciendo cosas similares... tambien... CAMBIO
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