miércoles, febrero 04, 2009

La polémica del 666

Los comentarios acerca de mi post anterior, Maldito Número, me obligan a hablar un poco del tema. Inicialmente estaba escribiendo un comentario pero se alargó tanto que he decidido utilizar este espacio para ello:

Obviamente esto es una tontería desde el punto de vista matemático como irónicamente se puede leer en el post ("...¿Y qué? Pues que da y punto...") y queda reflejado en la imagen (una señal 666 sólo significa que probablemente haya otras 665 más). 666 no es más que un número cualquiera. Ahí estaría el fallo, en otorgarle propiedades especiales cuando de hecho ni siquiera parece que sea el número del diablo debido a la dudosa o ambigüa traducción de los textos originales. A partir de ahí, toda conclusión es absurda, eso está claro. Tan sólo narraba una experiencia objetiva. Tuve que hacer esa cuenta y salió eso, hubiera resultado igualmente anecdótico (aunque sin valor matemático) si el resultado hubiera sido 1942, 2009, mi número de dni o un número capicúa, por ejemplo. ¿A vosotros no? Eso ya es cuestión de gustos y preferencias. Sobre eso nada está escrito (lo hay pero es una frase hecha). A mi personalmente el número tres me gusta mucho y no diré porque.

De todas formas, no estoy del todo de acuerdo con la frase de ratubeji "las casualidades matemáticas están en nuestra mente". A veces sí, a veces no. ES REAL que si tengo un euro y luego me dan dos y más tarde me dan tres es lo mismo que si tengo un euro luego me duplican el dinero y más tarde me lo triplican, es decir, tendría seis euros. ¡No está en mi mente, es así! Tú mismo lo dices. Eso sí me parece una propiedad curiosa de esa tríada...
Además queda muy bonito construir un tejado utilizando cuatro rectángulos cuyos lados están en proporción aurea (¿rectángulo áureo?, ¿raro? Llevas uno en tu bolsillo, tu dni. Divide su base entre su altura y tendrás el valor del número áureo). SÓLO puede hacerse (con ese método) usando esa proporción. Ese número (el aureo) ES especial. No se trata de algo mental pues tiene unas propiedades objetivas y además muy buenas en un cierto sentido. La naturaleza así lo refleja, pues está asocido a las formas pentagonales (cociente entre lado y diagonal en un pentágono o también cociente entre una diagonal y su sección por otra diagonal en dicho pentágono) y estas vienen bien para estructuras como flores, estrellas de mar,... En fin, son sólo ejemplos de un curioso número que genera útiles casualidades para el hombre y la vida.

Lo más sorprendente de todo esto es como uno de los post más tontos que he escrito, es capaz de generar unas reflexiones cuanto menos interesantes. Con eso me quedo y tomo nota. Lo anuncio: Volveré con más provocaciones
para mis queridos terroristas culturales. Piénsenlo, ¿no es eso a su vez terrorismo cultural por mi parte?

Propiedad de los rectángulos áureos

Este post está patrocinado por los extraterrestres marrones claros y aquellos mandriles que les dan cobijo. Ale, a juir tos...

4 comentarios:

Ratubeji dijo...

No me he explicado bien, que 1+2+3=1x2x3, evidentemente es asi, no esta mi mente, por que mi mente no es la que "creó" las matematicas ni los numeros. Lo que digo que esta en nuestra mente es asombrarnos con "la coincidencia".

Por ejemplo, yo puedo decir que en estos tres meses me han pasado muchas cosas, o puedo decir, que me han pasado cosas y mi mente le da importancia a que sea en tres meses...
Pregunta:Ha pasado?

Respuesta: SI

Reflexion: Eso no esta en mi mente

Pregunta: Es una coincidencia?

respuesta: Depende de ti

Reflexion: Eso esta en mi mente..

Espíritu dijo...

Eso me resulta muy profundo y da mucho juego: El asombro de la mente ante las coincidencias. También puede pasar lo contrario, que bajo una coincidencia sin aparente sentido se esconda una explicación racional o un sentido. Son dos aspectos que pueden darse o no simultáneamente.

Lo que cuentas de los tres meses o lo del 666 me recuerda un poco a lo del año 2000, que para nosotros representa dos unidades de millar exactas y para otros calendarios como el árabe es el año 1420. Por otra parte, y por otros motivos, ese número por tener el cambio de unidad de millar generó problemas (no fueron finalmente para tanto) en algunos sistemas por temas de calendarios que hubo que adaptar. En cierto sentido tenía que ver con la "redondez" del número.

Anónimo dijo...

Si se me permite un comentario "OLE AHI LAS MENTES MATEMATICAS"...
Y si se me permite una aportación "ESPIRITU"...volviendo a la biblioteca (que es lo mio) busca y rebusca porque intuyo que te gustará "Gödel, Escher, Bach, un Eterno y Grácisl Bucle" de Douglas R. Hofstadter. Ed. Tusquets. Metatemas 14. Libros para pensar la ciencia.
Creo que la vida no son solo matemáticas, números, gráficas, ecuaciones... y demás logros...

Espíritu dijo...

Muchas gracias por la recomendación. Gödel con su teorema de incompletitud (dice básicamente que ningún sistema lógico puede probar su propia consistencia desde si mismo: Todo queda en el aire) y Escher con sus dibujos imposibles, ambos me fascinan.

Es cierto que la vida es más que todo eso, pero para mi (y otros) las matemáticas es mucho más que números, gráficas y ecuaciones... En cierta medida es una forma de pensar.

Un saludo MAYA y gracias por visitar el blog.