lunes, marzo 14, 2011

El cisne negro, la película

ATENCIÓN: Aunque no se revelan datos explícitos de la película creo que no deberías leer esta crítica si aún no la has visto. Creo que debe experimentarse, como toda película, con las menores referencias posibles.

¡Qué le den por culo a El cisne negro! Al menos si se encuentra brutalmente reprimido por nuestro cisne blanco porque, cuando lo haga, el negro saldrá fortalecido con todo su poder de destrucción. Lo propio es la armonía, el ying y el yang, un baile perfecto entre nuestras sombras y nuestras luces (¡Danzad rana y escorpión y si hay que morir que sea como unidad!). Ésta podría ser la conclusión que se extrae tras visionar esta película de Aronofsky. Bueno, mejor dicho, esta es la conclusión que extraigo yo de este juego de ficción, de esta una fábula trágica. Esa etiqueta le pondría yo aunque no tiene un mensaje moralista explícito, solo muestra lo que ocurre sin juzgar, lo demás es cosa tuya. A mi me parece muy interesante como ahonda en el terreno emocional y psicológico de la bailarina protagonista, un personaje estereotipado que nos puede recordar, en menor medida, a perfiles conocidos de nuestro entorno o quizás de nuestro paisaje interior. Creo que todos poseemos un angelito del orden y un demonio del caos que deberían bailar para nosotros pero que a veces nos obligan a bailar para ellos. Sobre todo si se radicalizan sus posturas. Deben estar bien domados, bien templados.

La película bebe de algunas fuentes y referencias. Cuando pienso en éstas, aunque se me pasa por la cabeza Fama (ja, ja, ja) y ese tipo de películas del camino duro hacia el estrellato donde el artista, en el pecado lleva la penitencia, busca el triunfo en un camino de perfección y autoexigencia. Huyo de ellas, en seguida, pues no es ésta una película realista. Pienso en el cine de terror con Carrie con la claustrofóbica casa y la madre, en La Metamorfosis de Kafka por citar solo las que se me vienen a la mente en estos instantes. La película es mucho más que todo eso, obviamente. Se toma el terreno de la danza como excusa, por su estética y su conocida dureza y competitividad, algo curiosamente elegido por quién lo practica. ¡Cómo la vida misma! Me parece muy buena en el terreno psicológico y emocional (personalmente me parece una película muy espiritual). Es una gran metáfora real. Las referencias continuas al blanco, al negro y a las proyecciones de la protagonista en su alter ego (que curiosamente el director nos deja claro desde el principio qué es real), me lo recuerdan una y otra vez. ¿Es imaginación o realidad? Las dos cosas, por supuesto. Nuestra percepción distorsiona el objeto percibido. Me gusta pensar que la vida es un poco así. ¿Quién sabe?

Un ejemplo claro de este tipo de metáfora es La Metamorfosis de Kafka donde Gregorio Samsa se convierte en un bicho horrible y se nos describe con pelos y señales su realidad para convencernos de ello. Una vez terminado el libro descubrimos como sospechabamos que toda la obra es una gran metáfora jugando a ser real. Esto mismo ocurre con El cisne negro. Se trata de un juego, de una fabulación, de una fantasía. Una fantasía oscura, eso sí. No es sueño si no pesadilla, cmo se puede volver a veces nuestro interior. Aquello que interiorizamos se exterioriza en la realidad. No lo he dicho pero se intuye, en el terreno emocional me parece una película tremendamente buena. Es, entre otras cosas, el retrato arquetípico de una personalidad obsesiva.

Me llama poderosamente la atención como suele haber polémica con este tipo de películas (pasa con Wasteland, con The fall u otras). Si la fabulación o la fantasía es luminosa no hay problema ninguno solemos aceptar las premisas de la historia pero si es oscura suelen venir los problemas, ya no nos gusta. Supongo que puede ser por la incomodidad que puede generar si no somos capaces de verlo desde fuera. No hay en realidad otra forma, por otra parte, pues es siempre una película. Hasta la que presume de ser más realista lo es.

No puedo terminar sin destacar la banda sonora de Clint Mansell (aunque no la considero su mejor obra, prefiero Moon o Requiem por un sueño) y la increíble interpretación de Natalie Portman.

Para mi es una gran película, ¿te la recomiendo? No, pues es evidente su polémica. Se trata de un film de los llamados de culto que no te muestran una cara amable o piensan en tu comodidad. Estás advertido. Yo la disfrute mucho, no obstante. Es muy buena. Quizás debería... Venga sí, te la recomiendo que la vida sin riesgo no es nada. Mierda, ya están otra vez mis dos cisnes dándose de ostias. Tengan piedad de mi, yo a veces canso pero yo mismo me canso más. Si es que vivo al límite... Ja, ja, ja...

Revisado el 15 de Marzo de 2011

4 comentarios:

Ricardo dijo...

Muy bien!! Ya sabía yo que te gustaría!! No como al mamarracho del Ratubeji. Estas cosas son las que hacen que me ponga tan tierno a tu vera, Sr. Cisne.

MAYA dijo...

Cabronazooooo!!!!... Ya has caído en las tenebrosas y envidiosas manos de esos dos gallitos (que no cisnes) llamados por ahí Truhan y Ratubeji... No merecen tus palabras...

Ratubeji dijo...

En tu "crítica", veo más tus sentimientos y reflexiones al ver esta película, que lo que ves en la película en sí. Un poco de la musica

Al ser una peli de intriga psicología supongo que "vale" al igual que vale hacerse pajas mentales y pensar en las tetas de una tía buena mientras ves la película.

Pero lo que me gusta es tu interpretación (y mucho) y sigue sin gustarme ni el cisne negro ni el director.

¿Es la película lo que ves?, ¿es otra realidad de tu interior?, ¿nos gusta por lo que son, o por lo que vemos? todas estas cosas son preguntas chorras, subjetivas y siempre dependerán:

Solo hay dos realidades objetivas en este mundo.
1.- Que el truhan es un mamarracho
2.- No me acuerdo.

PD: Si crees que mi critica de tu crítica es injusta o deberia tener alguna corrección, es normal que lo pienses, no he leído tu crítica, sólo me la he imaginado interiormente ;)

MAYA dijo...

Lo ves? Te lo dije Espíritu.... esos dos MAMARRACHOS no te comprenden... No malgastes más tus sabias reflexiones...