Quiero ser como Dylan

¿Qué se podemos hacer en esta vida? ¿Cómo nos corresponde actuar en cada una de las etapas de nuestra vida? La respuesta está en el viento como decía Bob Dylan. Yo con mi despiste no escucho su mensaje y por eso intento tirar para lo que más me apetece en cada momento, si más. A pesar de todo, es posible que entre mis aficiones esté eso de oir al viento o quizás ser como el viento, tan aereo. Por eso siempre me cayó bien el tito Bob con su sombrero tan country y todo ese rollo. ¿Saben?, en realidad no es posible tomarse muy en serio a un tipo con sombrero, por muy señorial que se muestre y creo que él lo sabía. Ya en su juventud apuntaba buenas maneras con sus bromas a la prensa, su rebeldía poética,... Un buen ejemplo son estos juegos de palabras extraídos del documental de Scorsese, No Direction Home (muy recomendable):

Want one that will buy me return my dog to the bird for cigarettes,
bath my clip and commision my sell.

Ahora todo ha cambiado, quedaron atrás esos años de juventud alocada y toca asentar la cabeza por muy mito del rock que seas. A su edad (67 ó 68 años), Robert Allen Zimmerman, alias Bob Dylan, todo hecho un viejuno ya no está para escándalos, desea calma y tranquilidad por eso se le ocurrió salir a dar un tranquilo paseo en bicicleta, eso sí, disfrazado de mujer por el balneario uruguayo de Punta del Este, horas antes de su concierto dentro de su Never Ending Tour. Me alegra saber que estás tan vivo como un canto rodado. Yo de mayor cuando, dentro de muchos años, ya por fin madure, quiero llevar una vida como la tuya. Sí, sí y tu pasta también la quiero. Tiro pa dentro que me parece que una tormenta me puede caer...